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Abogada rusa que se reunió con hijo de Trump está dispuesta a declarar

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Natalia Veselnítskaya es el nombre de la abogada rusa que sostuvo un encuentro, en junio del año pasado, con el hijo homónimo del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que, luego de que The New York Times revelara esta reunión, volvió a encender la polémica sobre la supuesta intervención de Rusia en las elecciones presidenciales de EE.UU.

El citado medio informó que el primogénito del Mandatario, junto al entonces jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, y el cuñado del hoy Mandatario, Jared Kushner, se reunieron con esa abogada luego de que se les prometiera la entrega de información que perjudicaría a la entonces candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.

lista para declarar

Finalmente, Trump Jr. admitió que no recibieron ningún tipo de información respecto a Clinton y, ante la alta presión que le supuso esta revelación, optó por publicar los mails que intercambió con Veselnítskaya, quien la noche del martes, en una entrevista con la cadena de televisión rusa RT, afirmó que estaría dispuesta a comparecer ante el Congreso estadounidense para declarar sobre esta reunión.

"Estoy lista para aclarar la situación, en vista de la histeria actual, pero dentro del marco jurídico: o bien a través de los abogados o con una declaración en el Senado", señaló. La abogada, eso sí, aseguró que sólo seguirá adelante con esta iniciativa si se le garantiza su seguridad: "Tengo que pensar en mi seguridad, primero que nada, y también en la de mi familia, la de mis cuatro hijos".

"Si el Senado desea escuchar la historial real, yo estaría feliz de hablar y de compartir todo lo que quise decirle al señor Trump el año pasado", agregó la abogada, quien aseguró que las noticias relacionadas "son historias bien dirigidas por un manipulador".

En ese sentido, dijo que este escándalo fue orquestado, a modo de venganza, por el estadounidense William Browder, el director general del fondo de inversiones Hermitage Capital.

segunda reunión

El martes, en tanto, también se reveló que a la famosa primera reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin, acontecida el 7 de julio en el marco de la Cumbre G-20, le siguió un segundo encuentro, que hasta ahora no había trascendido, y que reaviva el debate del "Rusiagate".

Esta segunda cita habría surgido de forma casual. Durante la cena de ese viernes, a la que asistieron todos los líderes mundiales con sus respectivas parejas, Trump quedó sentado junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe. Sin embargo, luego de transcurrida una hora, el estadounidense dejó al oriental y se fue a sentar junto a Putin. A pesar de que el intérprete del Mandatario ruso estuvo en esta reunión, lo hablado permanece en misterio.

Trump, vía Twitter, calificó esta revelación como "deshonesta y enferma", asegurando que "hasta una cena preparada para los 20 líderes mundiales en Alemania la hacen aparecer como siniestra". Desde Rusia, en tanto, señalaron que, con estas revelaciones, se intenta atentar contra la autoridad del jefe de la Casa Blanca.

"Los que plantean esta cuestión quieren minar la autoridad del Presidente Trump y crearle problemas añadidos. Quieren privar a su propio Presidente de la posibilidad de contactar con otros líderes", dijo ayer el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, en declaraciones a la cadena de televisión "Rossia".

Macron y polémica renuncia de general

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El Presidente francés, Emmanuel Macron, afrontó ayer una de sus primeras crisis políticas por la dimisión del jefe del Estado Mayor del Ejército, general Pierre de Villiers, con quien mantuvo un pulso público por una semana por los recortes previstos para cumplir en 2017 los compromisos de déficit.

El general De Villiers formalizó su renuncia por considerar que con la disminución de fondos anunciada para este año no se ve capaz de mantener el "modelo de ejército en el que creo para garantizar la protección de Francia y de los franceses".

El Gobierno adelantó a comienzos de mes que en 2017 el Ministerio de Defensa recibirá 850 millones de euros menos de los esperados (cerca de 979 millones de dólares), dentro de la reducción presupuestaria total de 4.500 millones anticipada para respetar la meta de un déficit inferior al 3% del Producto Interno Bruto.

La polémica tuvo su punto alto el pasado 12 de julio, día en que De Villiers compareció ante la comisión de Defensa de la Asamblea Nacional. Según filtraron algunos de los diputados el general dijo que no tenía intención de que le "jodieran una vez más". Esto generó el inmediato enojo de Macron, quien al día siguiente reaccionó en un encuentro con la cúpula militar. "Soy su jefe", les dijo. "Sé cumplir los compromisos .Y no necesito ninguna presión ni ningún comentario". Tras esto, el general renunció.