Imaginar la vida sin electricidad es algo prácticamente imposible, pues es necesaria para el funcionamiento de los más diversos artefactos de uso cotidiano, haciendo de este servicio uno indispensable para el quehacer diario de todas las personas y en cada uno de los ámbitos de desenvolvimiento. Desde la iluminación del hogar y las calles de la ciudad; hasta calentar agua, conservar alimentos, lavar la ropa o calefaccionar espacios son algunos de los ítems que requieren uso de energía eléctrica.
Debido a ello, gran parte de los ingresos económicos de una familia se destinan al pago de la cuenta del servicio de electricidad, gasto que en los meses de invierno se incrementaría en cerca del 18%.
POCA LUZ Y MUCHO FRÍO
Una de las razones más evidentes se relaciona con que las horas de luz día son menos y aumenta la necesidad de iluminar artificialmente los espacios. "Al caer la noche más rápido y existir la sensación de oscuridad se ve incrementado el uso de los artefactos luminarios, siendo el más común las ampolletas", afirmó Sergio Quezada, coordinador de carreras del Área Electricidad y Electrónica de Inacap Concepción-Talcahuano.
Las bajas temperaturas es otro de los factores que inciden en este aumento del consumo de energía eléctrica, agregó, pues a los artefactos que se usan habitualmente todo el año, se suman aquellos para entregar calor como estufas eléctricas y otros elementos que propaguen y almacenan temperatura como los calefactores de cama.
Al respecto, Quezada añadió que, precisamente, son los distintos tipos de calefactores eléctricos los elementos que mayor consumo energético tienen en una casa en el invierno.
Los hervidores eléctricos también incrementan el gasto. Luis García, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción y doctor en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de París Supélec (Francia), explicó que debido a que es más fría la temperatura del agua que sale de la llave, al calentarla en el hervidor, se requiere más tiempo para que llegue a su punto de ebullición.
Dijo que "las lavadoras que utilizan agua caliente en algunos de sus ciclos también aumentarán su consumo, debido a que tienen sistemas de control para que operen a una temperatura establecida".
EFICIENCIA Y OPTIMIZAR
El bolsillo de los usuarios, que mensualmente deben desembolsar más dinero para costear la cuenta de la compañía de electricidad, es uno de los que más sufre con el mayor gasto eléctrico invernal. "Recordemos, además, que para los residenciales existe un límite de invierno, el cual si se supera, se debe pagar un adicional por dicho exceso", destacó el doctor García.
Pero también hay un impacto para el medioambiente, dijo. "Los niveles de contaminación podrían aumentar, ya que se requeriría que se generara más energía con fuentes que podrían necesitar de insumos contaminantes como los derivados de los hidrocarburos o fósiles", planteó.
Enlighten
Medida que apoya y recomienda totalmente Luis García, afirmando que como es la iluminación uno de los consumos más relevantes, reemplazarlo por lámparas que usen este tipo de tecnologías repercute en una gran disminución de los consumos energéticos y sus efectos negativos, manteniendo calidad de la iluminación.
Contó, además, que "un importante número de electrodomésticos traen incorporados sensores que facilitan su automatización y por ende optimizan su uso energético", recomendando adquirir estos artefactos.
De la mano de la tecnología y el masivo uso de dispositivos inteligentes, planteó que utilizar aplicaciones es otra buena idea, pues existen algunas que permiten operar algunos electrodomésticos desde el celular. "En ese contexto, la UdeC y las universidad de Atacama y Metropolitana, en conjunto con las instituciones Instituto de Física Energética de Letonia, la Universidad Politécnica de Bucarest de Rumania, la empresa Aesner de Barbados, el Centro de Investigación Inesc P&D de Brasil, estamos desarrollando el proyecto ITCity. Éste persigue que cada usuario pueda disponer en su celular de su perfil de consumo y que pueda tomar ciertas decisiones a distancia", comentó el experto. "Este grupo estará presente en el sexto Congreso Internacional Biobío Energía 2017, que se desarrollará en octubre en la UdeC", apuntó.
HÁBITOS QUE AHORRAN
El uso eficiente de los recursos y la disminución de los gastos no sólo es posible gracias a la tecnología: también se logra con buenos hábitos. Apagar las luces en aquellos lugares que no están siendo ocupados, usar la lavadora con la carga plena y desenchufar los artefactos cuando no se utilicen son algunos de los consejos entregados por Luis García.
En esa línea, Sergio Quezada añadió que acciones simples como hervir el agua y luego guardarla en termos para que mantengan el calor, en vez de hacer funcionar el hervidor eléctrico cada vez, es otra acción básica. "Otra medida consiste en dejar bien cerradas puertas y ventanas para que la temperatura del hogar no se pierda por estos lugares. También hay que favorecer estar reunidos en un lugar del domicilio y temperar solamente ese espacio y con un solo calefactor eléctrico y no un calefactor por habitación", son otras acciones mencionadas por el experto.
Desde lo anterior destacó también la importancia de que la instalación esté bajo norma y en adecuadas condiciones, pues, por ejemplo, el exceso de uso del circuito de enchufes podría sobrecargarlo y tener nefastas consecuencias. "Si sus conductores y protecciones no están bien dimensionados, puede provocar un incendio. Es una de las fallas más comunes que se suelen dar en este periodo", recalcó.