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Víctor Ramírez mueve la Casa del Arte con sus propuestas

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La exposición "El paisaje que sucede", que actualmente puede visitarse en la sala 3 de la Casa del Arte, tuvo su origen en los Emiratos Árabes Unidos, como parte de una iniciativa promovida por la embajada de España en Abu Dhabi.

Allí estaba el artista visual Víctor Ramírez en 2010, siendo parte de una residencia frente a un "paisaje" no acostumbrado a los ojos de este chillanejo, que hace casi 40 años reside en Barcelona y cuyos estudios lo conectan a Concepción. Fue parte de la primera generación de estudiantes formados en la carrera de Arte en la UdeC. "Los que ingresamos en 1972", cuenta Ramírez, quien aceptó feliz la idea de exponer estas 16 obras, que transitan por lo abstracto, la idea de traslado (relato) y lo telúrico como referencia.

De hecho, comenta que la idea del desierto la trabajó como metáfora de la identidad y punto de vista artístico frente a su alrededor. "Voy haciendo cuadros de abstracción, y al principio elaboro un relato, una ficción de elementos figurativos", señala, quien para darle cuerpo a las propuestas de mediano y gran formato se hizo de varias técnicas.

"Una de ellas es el dibujo, que es la más elemental de las formas de expresiones", sostiene, quien para ello utiliza grafitos, tintas, acrílicos y pigmentos", detalla.

- Incluso mezclo paisajes. Voy mezclando estratos que se van sobreponiendo, como una materia de la memoria.

EN MOVIMIENTO

Uno de los aspectos que llama la atención de la propuesta es el sentido de movimiento presente en las propuestas. "Eso es algo muy importante en mis cuadros. Moverlos con la imaginación, es decir, ésta mueve la pintura. Por eso, también, me interesa mucho por lo estático de la pintura. Hay un movimiento diferente, a través del simbolismo, por ejemplo si pongo una palabra que dice espacio o cuerpo, la imaginación lo va creando", sostiene.

- Hay un cuadro basado en el terremoto y en los cambios. Justamente, empecé a trabajar las diagonales como la idea del terremoto, de los cambios. Estas (obras) se mueven mezcladas con la estabilidad, pero se mueven.

- De alguna manera, es mi intención, la de crear un paisaje que no fuera logrado totalmente, porque seguiría pintando intentando lograr eso. La intención es encontrar una idea de paisaje que no fuera lo tradicional, ni lo figurativo.

VOLVER A CONCEPCIÓN

- Noto una ciudad más densa de color y de espacios. Se ha concentrado. Antes los barrios eran más separados. Los que estaban "hacinados" ahora se entre cruzan con los bien construidos. Hay un intercambio de líneas y diagonales de la propia ciudad pero, en general, la veo muy pujante.

Para Ramírez resulta muy significativo exponer en la Casa del Arte, espacio que conoció siendo estudiante y que ahora disfruta como artista activo (en Europa tiene varios proyectos).

"Me pareció una excelente idea. Llevo trabajando 40 años allá, por lo que prácticamente me he desarrollado en Europa. Pero acá aprendí todo, para proyectarlo allá. Por lo mismo, siempre he tenido la intención de poder participar con mis compañeros de la propia escuela o de la Pinacoteca que dirige María Soledad (fueron compañeros de curso).

- Lo más hermoso es sentir el origen mismo y que, de alguna manera, el tiempo no existe. Como que todo lo que ha pasado es un momento, un momento de partir nuevamente.

- Creo que la Pinacoteca, dentro de Chile, es un lugar sagrado del arte. Por la propia colección, por las actividades muy interesante que hacen de rescatar artistas. Por lo mismo, me pareció interesante traer una parte de mi experiencia que también reúne un poco de ficción.

Alfareras de Ñuble recuerdan a Violeta Parra

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Tras 45 años tratando de distinguir su pasión por la greda negra, Gabriela García, finalmente, pudo ver resultados favorables.

La alfarera de Quinchamalí se coronó como ganadora del concurso Guitarrera del Centenario, organizado por el Consejo de la Cultura, en el marco de los 100 años de Violeta Parra.

La premiación, que se realizó ayer, consistió en destacar el vínculo de estas artesanas de Ñuble, con la figura de la cantautora nacida en San Fabián de Alico, ya que entre sus múltiples facetas artísticas, también destacó el oficio de la greda.

"Me siento contenta y sorprendida, porque habemos muchos alfareros buenos en Quinchamalí. Tampoco quiero hablar de competencia, porque acá cada uno muestra su pieza y lo que quiere transmitir en ella", señaló la ganadora de 53 años.

Los criterios de evaluación considerados por el jurado se basaron en tres aspectos centrales: coherencia, un adecuado tratamiento de la técnica y una elaboración bien empleada de las materias primas.

"Agradezco a los jurados por ver lo que yo quise transmitir en mi pieza", destacó la alfarera.

Pero García no fue la única premiada. Además, hubo dos menciones honrosas, para Mónica Venegas y Teresa Figueroa.

En ese sentido, Marcia Orellana, seremi de Cultura, dijo que estas artesanas cuentan con muchas bondades artísticas. "Por algo han sido reconocidas a través de una de sus agrupaciones, con premios como Tesoros Humanos Vivos y con Denominación de Origen", destaca.

Y las actividades relacionadas con el centenario de Violeta Parra, están lejos de acabar. "Luego vamos a tener un gran encuentro de bordadoras, de siete regiones del país, para lograr un trabajo en conjunto", adelantó Orellana.