"Muchas ganas de venir" son los deseos que reflejan las palabras con que Camila Moreno, una de las cantautoras más escuchadas del último tiempo, se refiere al show que tiene agendado en la capital del rock.

La reprogramada cita es el sábado, a las 20 horas, en el Aula Magna del Arzobispado. Esto, en el marco del ciclo "Fome", que ya tuvo a We Are the Grand, y que sumará a otros artistas nacionales en el escenario.

La multinstrumentista de 31 años ha visitado en dos ocasiones nuestra ciudad, momentos en que ha tenido una buena recepción. "Siento que le tengo una deuda con Concepción, he ido muy poco, y siento que realmente los penquistas disfrutan y aprecian la música. Es por eso que tengo muchas ganas de volver a encontrarme con ellos", confiesa, la cantante que será teloneada por la penquista Dulce y Agraz.

PARTICIPACIÓN TOTAL

En esta ocasión, Camila Moreno presentará un show de carácter más íntimo, donde repasará canciones que no ha tenido la oportunidad de tocar anteriormente. "Van a poder escuchar parte de lo que es mi nuevo trabajo, "Pangea" (recopilatorio de presentaciones en vivo). Ahora serán algunas versiones muy distintas a las originales, y otras no tanto", detalla, quien hará una invitación para que el público participe en la elección de los temas.

Cuenta que durante este mes presentará el segundo single del álbum, para finalmente estrenar el disco en agosto. La particularidad de este trabajo es que son canciones desde "Mala madre" (2015) hacia atrás, y en nuevas versiones. "Fue grabado en enero pasado en el Teatro Oriente en Santiago", dice.

Durante su carrera suma tres discos, "Al mismo tiempo" (2009), "Panal" (2012), "Mala madre" (2015), y un EP "Opmeitomsimla" (2010).

A los 10 años comenzó a cantar y tocar la guitarra, la misma edad en que recuerda las visitas a su abuela en Concepción. "Es bonito pensar que la ciudad tenga ese imaginario de ser la cuna del rock, pero yo tengo mi propia visión de ella. Algunos de los recuerdos que pasé con mi abuela y también sobre sus relatos, siempre me contaba sobre los terremotos que habían en la zona", señala con nostalgia.

También son 10 los años en que trabaja en su proyecto de cantautora, para el cual dice sólo la mueve su amor por la música. "Si a uno no le nace del corazón lo que hace, y si no se quema con eso, mejor no lo hagas. ¿Por qué hacer algo obligado? Eso es lo que me lleva a continuar cantando", enfatiza.

Sobre la música nacional, indica que Chile es un país con una industria "extremadamente chica", pero con mucha creatividad. "También hay mediocridad, pero he tenido buenas experiencias. Siempre encuentras a alguien que sobresale por ahí. Además, es un país áspero donde trabajar la cultura es algo que las autoridades nunca se han hecho realmente cargo de ella".