Secciones

Álvaro Sáez busca crear teatro de calidad para los más pequeños

E-mail Compartir

El día domingo nunca estuvo libre para Álvaro Sáez. Montar y desmontar obras de teatro junto a su familia fue una tradición que le duró por largo tiempo. "Era el ritmo dominguero por excelencia, hasta que me fui a Santiago cuando tenía 20 años" dice el hijo de Gustavo Sáez, fundador de la compañía local Teatro El Rostro en 1978.

Pero ese peso cultural no fue, finalmente, el que determinó su futuro como actor. "Si bien mis papás tuvieron una vocación muy marcada por el teatro, yo decidí buscar un camino por otro lado, como un acto de identidad. Por eso incursioné en la música primero con la banda "La mano ajena", y después en 1998 decidí dedicarme a las tablas", señala.

Actualmente el proyecto que consume todo su tiempo, tiene que ver con la compañía "Teatro de Ocasión", que presentó su último montaje "TUM", el viernes pasado en la zona. "Me dedico a crear teatro para niños", cuenta.

- Es maravilloso tener un proyecto propio y no para otros. Cuando nosotros nos unimos con mis compañeros, lo primero que nos preguntamos fue para quiénes y para qué queríamos hacer teatro. Nos enfocamos en la primera infancia, porque es la etapa más importante del ser humano.

TEATRO CON SENTIDO

Álvaro mantiene una opinión muy clara de lo que significa su vocación. "Podemos hacer teatro para distinta gente, pero lo importante es hacer teatro de calidad", señala.

- Nosotros partimos del instinto y poco a poco nos fuimos formando e investigando. Nuestra primera regla es hacer el teatro que a nosotros nos gusta. Y no tener una vision adulta con respecto la infancia.

-

- Ha habido un despertar enorme en estos últimos 3 años, cada vez hay más compañía. He tenido la oportunidad de viajar y me doy cuenta que el polo creativo a nivel global se está abriendo.

Con TUM, nuesta última obra, pretendemos recorrer el mundo. Tenemos agendadas muchas funciones en el extranjero en 2018.