EE.UU. y Rusia vuelven a chocar ante posible acción contra Siria
La diplomacia estadounidense asestó un duro golpe a China al incluirla en la lista negra de países traficantes de personas, en el mismo rango que Siria, Rusia, Corea del Norte o Venezuela.
En su informe anual sobre tráfico de personas publicado ayer, el primero del gobierno de Donald Trump, el Departamento de Estado coloca a China entre los 23 países del mundo con los peores registros en materia de tráfico de personas. El Departamento de Estado degradó a China "en parte porque no ha tomado medidas serias para poner fin a su complicidad en el tráfico de seres humanos, incluyendo a los norcoreanos sometidos a trabajos forzados en China", explicó el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson. Gracias a estos trabajadores forzados enviados a China y a Rusia, "Corea del Norte recibe cientos de millones de dólares por año (...) Eso no puede continuar", agregó.
El informe dice que en América Latina sólo Chile y Colombia cumplen con los estándares en materia de combate al tráfico de personas. Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay están en el Grupo 2, que reúne a los países que no cumplen plenamente con los estándares estipulados por el Departamento de Estado pero han mostrado "progresos".
En tanto, Bolivia, Cuba, Guatemala, Haití, Nicaragua y Surinam fueron incluidos en la lista "bajo observación" entre el Grupo 2 y el Grupo 3. En el caso del controvertido Grupo 3, el Departamento de Estado apuntó en su Informe que esos países "pueden ser objeto de restricciones en asistencia".
El Gobierno de Rusia, presidido por Vladimir Putin, calificó como "inaceptable" cualquier tipo de amenaza de Estados Unidos contra el "liderazgo legítimo" de Siria, ante la declaración emitida por la Casa Blanca que señaló la detección de actividades "similares" a los preparativos del ataque químico realizado por la administración de Bashar al-Assad el pasado 4 de abril. De concretarse esto, el país del Medio Oriente pagaría "un alto precio", dijo el gobierno estadounidense.
Moscú afirmó considerar "igualmente inaceptable e inadmisible la utilización de materiales químicos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"No sabemos en qué se basa esta declaración y, desde luego, rechazamos categóricamente que se usen las palabras 'otro ataque', porque a pesar de todas las exigencias de la parte rusa no hubo una investigación internacional imparcial sobre la anterior tragedia con el empleo de sustancias químicas tóxicas", afirmó Peskov.
"PELIGRO POTENCIAL"
El funcionario del Kremlin advirtió que "existe un peligro potencial" de que se repitan "provocaciones" con uso de armas químicas en Siria para culpar al régimen de Bashar al-Assad. "Los terroristas del Estado Islámico y otras agrupaciones delictivas ya han empleado sustancias tóxicas más de una vez", agregó.
Putin y Trump tienen previsto reunirse, por primera vez, al margen de la cumbre del G20, las 20 naciones más industrializadas, que se celebrará en Hamburgo, Alemania, los días 7 y 8 de julio.
macron
El Presidente Trump también coordinó acciones con el Mandatario francés, Emmanuel Macron, informó el Palacio del Elíseo, donde acordaron "trabajar en una respuesta conjunta en caso de un ataque químico en Siria". El Presidente galo ya había señalado que un eventual ataque químico constituye una "línea roja" y previó represalias.