A 20 años de cárcel por homicidio calificado, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán fue condenado ayer el carabinero Sebastián Fuentealba Toro, que en enero del año pasado disparó en contra del también carabinero Daniel Aravena Rodríguez, en el sector Rucapequén, provocándole la muerte de manera instantánea.

De acuerdo al fallo, la muerte del carabinero se habría producido luego de que Fuentealba le disparara por la espalda, lo que provocó el desplome de Aravena. Una vez en el suelo, el homicida volvió a percutir varios tiros en contra del malogrado uniformado. Todo, frente a la atónita mirada de los padres y una tía del fallecido.

El fiscal a cargo del caso, Pablo Fritz Hoces, detalló que "el tribunal acogió en su fallo todo y cada uno de los requerimientos que el Ministerio Público hizo en su acusación, es decir, estableció primero que el homicidio era calificado, porque se trató de un ataque alevoso, un ataque a traición, un disparo por la espalda básicamente".

Las motivaciones del carabinero para dispararle a su compañero se habrían producido luego de que éste se enterara que ambos uniformados estaban manteniendo una relación amorosa con la misma mujer, de manera simultánea.

En cuanto a la defensa del acusado, el fiscal Fritz precisó que el tribunal "rechazó la tesis de la defensa, en el sentido que el acusado actuó bajo demencia o locura temporal y, por lo tanto, pedía su absolución. La prueba de la Fiscalía demostró lo contrario, esto es que había actuado bajo absoluto control de su voluntad e impulso".

El condenado llevaba tres años en la institución al momento de ocurrir el hecho y apenas uno en el retén de Rucapequén, de donde fue degradado una vez que se conocieron los detalles del suceso. Ambos involucrados eran conocidos desde pequeños, sin que eso fuera impedimento para que Fuentealba percutara los nueve tiros en contra de carabinero Aravena.