Músicos de tres bandas referentes del punk local hablaron de motivaciones
Podría definirse como una cumbre reflexiva del punk local. No todos los días están juntos tres de los referentes de este género conversando sobre el sonido y el estilo que los ha formado.
Es la base de los "Diálogos set" planteados por La Concepción del Rock 2017, que hace unos días -en su tercera edición- reunió a representantes de Machuca, Ecosidio y Pegotes. De alguna manera, bandas que cimentaron la construcción del sonido y lírica del punk rock en Talcahuano y Concepción. Han pasado casi 30 años y están plenamente activos, incidiendo tanto en la escena local como chilena.
Asumiendo la idea del programa, que es descubrir a la música como movilizador cultural y caracterizador de territorio, el encuentro en un colmado Balmaceda Arte Joven (BAJ) fue bautizado como "Punk, canciones de frontera".
En esta ocasión La Concepción del Rock sumó contenidos a los ya realizadas citas realizadas el año pasado, "Resistencia musical en dictadura" y "Precursores musicales penquistas".
En esta ocasión los invitados fueron Cristhian Lagos (baterista de Ecosidio), Claudio Infante (bajo en Machuca) y Paulo Bravo, voz y guitarrista de Pegotes.
"La idea ahora es comprender las motivaciones del cancionero de Ecosidio, Machuca, y Pegotes", señaló Álvaro Muñoz, director y productor de las jornadas.
MIRADA CONTINGENTE
Tras ser presentados por el director de BAJ Biobío, Pablo Gaete, y moderados por el periodista y escritor musical Ángel Rogel, los compositores compartieron sus inspiraciones y sentido de las canciones que construyen en relación con la contingencia, imaginarios y mundos personales.
"Son planteamientos que se incubaron en dictadura, en su niñez, y detonan en posdictadura, cuando entran en la adolescencia. Hoy, a tres décadas, podemos hablar de discursos que acusan, reclaman o sienten el lugar donde habitan. Estamos en presencia de una contracultura en democracia, ya que el término cultura también se modela como oficial o mainstream", señaló Muñoz, quien también realizó la curatoría de "Punk, canciones de frontera".
Cristhian Lagos, integrante de una de las bandas emblemáticas de la escena de Talcahuano, desde fines de los 80, sostuvo que la música era una herramienta que iba más allá de lo creativo. "También política, ya que permite levantar una voz en una sociedad inundada por el capitalismo. Nuestras canciones surgen como expresión de la contingencia, de una toma de conciencia social en Talcahuano (en los 80)", comentó.
Claudio Infante, por su parte, abordó lo significativo que es la identificación del público con las letras de Machuca. Este hecho constituye una responsabilidad para el músico, como un movilizador de realidades. "Es un privilegio que te escuchen e interpreten las historias que uno escribe y canta, que nacen de las vivencias de uno y tocan a otros. Nuestro mensaje es levantarse siempre, la vida es a tropezones y de ella se aprende", resumió el integrante histórico de Machuca.
Paulo Bravo, voz guitarra de Pegotes, enfocó a la música como una entrega de contenidos que, si bien comenzó en la adolescencia como un pasatiempo, se convirtió en un trabajo que requiere metodología y seriedad. "Hay una audiencia que te sigue al escuchar lo que dices. Partimos en los 90 y continuamos hasta hoy, porque hay temas que instalar", manifestó sobre un estilo que, por lo mismo, proyecta como vigente.
Finalmente, los músicos en una formación única, presentaron un set corto donde tocaron un repertorio escogido de sus bandas.