En una sencilla ceremonia se realizó el rito de bendición e inauguración de la Posada Milagrosa, iniciativa del Arzobispado de Concepción que tiene por objetivo acoger a familiares de pacientes del Hospital Guillermo Grant que provienen de lugares apartados.

La dependencia está ubicada en el primer piso del bloque antiguo del establecimiento de salud y a un costado de la pequeña capilla que funciona en ese sector. La ceremonia contó con la presencia del arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, y el director del hospital , Sergio Opazo, entre otros.

Chomali manifestó que "esto es lo nuestro, lo propio de la Iglesia, estar atentos a las necesidades de las personas que más sufren, que no tienen más posibilidades que arrimarse a la buena voluntad de otros, en este caso de nosotros, que nos movemos por la fe".

Para financiar este proyecto se contó con aportes provenientes de la Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de Concepción, a través de la campaña anual de Cuaresma de Fraternidad, de feligreses de la parroquia San Agustín y del propio hospital.

El padre Yuliano Viveros explicó que el espacio prestará un servicio diario desde las 8:30 y hasta las 15 horas y que, "la idea es ir haciendo turnos de cada una hora, lo que nos permitirá dar atención a un promedio de 25 personas, en cada turno".

La idea es mantener disponible una colación sencilla, además de la posibilidad de acceder a contención espiritual, con el apoyo del Taller de la Esperanza, entre otros.

Viveros también recordó que es importante el apoyo y servicio del voluntariado de la Pastoral de la Salud, en conjunto con las damas de color y, las religiosas que diariamente realizan labores al interior del hospital.

A casi cuatro años de la entrada en vigencia de la Garantía de Calidad, que implica el cumplimiento de estándares para otorgar prestaciones GES, la acreditación de los recintos de salud avanza. Hay en el Biobío 49 recintos de alta, mediana y baja complejidad que ya cumplieron con la ley.

Actualmente, todos los prestadores de atención cerrada de alta complejidad -clínicas y hospitales que brinden hospitalización y atención de cualquiera de las 80 patologías Auge- se encuentran acreditadas, al igual que todos los recintos públicos de mediana complejidad. Sólo restan que se certifiquen las clínicas Las Amapolas de Chillán y Adventista de Los Ángeles que son de esta última categoría.

Incluso el cumplimiento importante en la zona se grafica en que un grupo importante de centros de salud familiar y otro tipo de centros, como laboratorios clínicos que tienen que estar certificados en 2019, ya han cumplido con la normativa.

Los plazos de la primera etapa de certificación de los hospitales y clínicas de alta complejidad se aplazó debido a que los recintos públicos y privados no lograron cumplir en su totalidad con los plazos establecidos.

En principio, debían cumplir la norma el 01 de julio de 2015, pero a través del decreto supremo 3, del 3 de marzo de 2016 se estableció como plazo definitivo para estos recintos, el 01 de julio de 2016 y aplazando también la acreditación de los demás recintos que deben cumplir la ley.

BAJA ACREDITACIÓN

Dicha labor que posiciona a la región como la que tiene mayor cantidad de prestadores acreditados entre todas las regiones del país, se aleja de lo que está ocurriendo en centros de diálisis. Estos, al igual que los prestadores cerrados de mediana complejidad deben estar acreditados el 01 de julio de 2018, si es que quieren seguir atendiendo pacientes que necesitan hemodiálisis.

Actualmente, de los 27 recintos en la región que deben acreditarse, sólo dos de ellos han cumplido (Centro Renacer de Chillán y Saludial de Concepción), es decir, sólo el 7% del total cumple la norma. A estos, se le podrían sumar otros dos que se encuentran en proceso de certificación.

A nivel nacional, son 204 centros de diálisis, de los cuales hay 14 acreditados y 8 en proceso de acreditación.

Para el agente zonal de la Superintendencia de Salud, Ernesto San Martín, la preocupación radica principalmente en que en el Biobío hay alrededor de 2.200 personas que reciben tratamientos en estos prestadores.

"A pesar de no ser obligatorio aún (...), los plazos corren y hemos observado poco movimiento entre los centros de diálisis en esta materia. Hay que considerar que el proceso dura aproximadamente seis meses desde que un prestador solicita la acreditación, hasta el momento que sale el informe (de acreditación)", contó Ernesto San Martín.

El agente zonal aclaró que ese periodo se le debe sumar otros seis meses más, ya que hay un etapa previa a la solicitud formal. Durante ese periodo, la entidad comienza a confeccionar los protocolos y realiza mediciones de los datos que serán evaluados posteriormente por la entidad acreditadora que es la que emitirá el informe si al recinto se le entrega la certificación en calidad.

San Martín, recordó que la ley establece que el prestador que no obtiene la acreditación no podrá otorgar atenciones GES.

"No pueden otorgar la prestación porque estarían incumpliendo uno de los pilares fundamentales del plan Auge, que es dar atenciones seguras a los pacientes, evitando los errores en las atenciones de salud", contó San Martín.

CENTRO

El Centro de Diálisis Saludial de Concepción es uno de los dos recintos que tiene la certificación en calidad en el Biobío. Dicha entidad que atiende a 154 pacientes en la establecimiento de la capital regional, presentó su solicitud en septiembre de 2016 y tras ser evaluada logró la acreditación en marzo de 2017. Actualmente, esta empresa tiene en proceso de acreditación -en agosto lo evalúan- el recinto que tiene en la comuna de Coronel. Ahí se atienden 141 usuarios.

Para la encargada de Calidad de Saludial, Priscila Rodríguez, lo más importante de haber logrado el reconocimiento de la Superintendencia de Salud, radica en que le pueden garantizar a sus usuarios de que los están atendiendo de forma segura.

"Al realizar el protocolo, revisamos siempre evidencia científica de cómo desarrollamos los procedimientos y así otorgar una atención mucho más segura a los pacientes. También, es un respaldo a nuestro equipo de como hacer las cosas", contó la profesional de Saludial.

Rodríguez expuso que para obtener la acreditación, el recinto cumplieron con el 100% de las 9 requerimientos, características obligatorias que se requieren. "De las 43 características generales que hay, a nosotros nos aplicaban 42, de los cuales logramos el 95,2%. No cumplimos, por detalles mínimos, con dos características", contó.