Larga es la historia de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem). En 1979 nace esta fundación que tiene sus cimientos en la comuna de Pudahuel, Región Metropolitana. Desde ahí comenzó a desarrollarse como institución, cuando en 1980 se genera el Decreto Supremo 846 del Ministerio de Justicia, que concede la personería jurídica y el inicio de colaboración con la Unidad de Quemados del Hospital Roberto del Río, en dicha región.
Así Coaniquem comenzó a escribir su historia, hasta llegar a lo que hoy es, una de las corporaciones más relevantes y reconocidas en todo Chile y también a nivel internacional. Ya con 38 años de experiencia a nivel país, la institución celebró el pasado martes sus 22 años en Concepción, donde también cumple un rol importante con los pacientes que sufren de quemaduras.
El doctor Jorge Rojas Zegers, presidente y fundador de Coaniquem, comentó en el contexto de esta celebración, que el sello de la institución se basa en la gratuidad, el cariño y la calidad con la que se trata a los pacientes. "Estamos muy contentos y orgullosos de lo que la corporación ha logrado entregar a las personas durante estos años en Concepción", aseguró.
De esta manera, el fundador de la institución recalcó que son 4.500 los casos al año con los que Coaniquem trabaja y que a lo largo de los 38 años que tiene la corporación en el país, ya van 125.000 pacientes atendidos exitosamente.
"Debido al modelo de atención que hemos logrado entregar a los pacientes, pudimos desarrollar cuatro pilares importantes para el tratamiento: la rehabilitación integral, prevención de lesiones de quemaduras, capacitación a profesionales e investigación", mencionó.
El doctor Rojas, destacó que fue en 1991 cuando Coaniquem pudo lograr abrir oficinas regionales en todo el país, lo que pasó a ser un importante hito para la institución. "Fue así como llegamos a Concepción, donde cumplimos 22 años realizando esta labor social", agregó.
LANZAMIENTO DE LIBRO
La institución nació debido a la inquietud que presentó un grupo de profesionales jóvenes que desarrollaban su trabajo en la Unidad de Quemados del Hospital de Niños Roberto del Río.
Fue así como el doctor Rojas tuvo la idea de crear Coaniquem, no sólo por vocación, sino que también para ayudar de alguna manera a muchos de los pacientes que llegaban y que no tenían las oportunidades económicas para pagar un tratamiento adecuado para sus quemaduras.
"Cuando ya logramos expandirnos a regiones, fue cuando me di cuenta que habíamos creado una institución que estaba cumpliendo con las necesidades de la gente", apuntó.
Asimismo, estos jóvenes fueron observando la necesidad de desarrollar técnicas y tratamientos pertinentes de rehabilitación para los niños con quemaduras, conceptos muy avanzados para aquella época, donde la rehabilitación no se consideraba una prioridad en salud del país.
Parte de esto se plasma en el libro que fue lanzando durante la conmemoración de los 22 años de la institución, llamado "Guía para el Diagnóstico de las Quemaduras en los Niños", que abarca todas las aristas que los profesionales deben saber a la hora de trabajar con un paciente que presenta quemaduras de cualquier índole.
"Esto ha sido producido por todo el grupo de profesionales de la institución y está destinado para aquellos médicos y enfermeras que están en la atención primaria de urgencia", comentó.
De igual forma, el presidente de la fundación señaló que se entregarán dos ejemplares por Sapu y/o consultorio, en el que los profesionales del área de la salud podrán recurrir para resolver dudas sobre temas como cuándo es necesario enviar a los pacientes a tratamiento o explicarles a los mismos cómo enfrentar la primera terapia.
"La primera sección del libro entrega una definición precisa de qué es una quemadura y los principales elementos para diagnosticar, como la extensión de la quemadura, su localización o la profundidad de la lesión, entre otras", detalló.
Por esto mismo, es que el lanzamiento de esta guía es tan importante para Coaniquem, ya que es un elemento innovador dentro de la atención primaria, que además busca llegar de manera positiva para que los pacientes tengan un mejor diagnóstico y tratamiento.
Tomando en cuenta que la corporación sólo recibe pacientes hasta los 20 años, el libro recién lanzado también entrega consejos sobre cómo llegar de mejor manera al paciente, debido a que las quemaduras en los niños son complicadas y generan un malestar general. "Por otra otra parte, la guía entrega ayuda sobre el pronóstico y la gravedad de las lesiones, además de cómo debiese ser la atención inicial en los servicios asistenciales, que muchas veces pueden ser complejas debido a la demanda", comentó.
Por último, Jorge Rojas, hijo mayor del fundador de la corporación y encargado de las oficinas de Coaniquem en Concepción, recalcó que "este lanzamiento es una bonita manera de celebrar los 22 años. Estamos felices y es motivo de alegría", concluyó.