Establecen primeros planes para reducción del descarte
Los descartes, o especies que una vez capturadas son devueltas al mar, son una de las mayores amenazas para la sustentabilidad de las pesquerías a nivel global. Diversas resoluciones de las Naciones Unidas han llamado a reducir esta práctica promoviendo el uso de tecnologías y otros medios para minimizar estas prácticas.
Chile a través de su normativa sobre descarte y pesca incidental, y del trabajo de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, se ha convertido en uno de los países pioneros en abordar este problema y uno de los referentes mundiales en la materia, debido a lo progresivo de su enfoque; donde previo a la adopción de medidas de reducción, se ha contemplado un programa de investigación del descarte para reunir antecedentes técnicos, se ha incluido mecanismos modernos de control de estas prácticas y la activa participación de los usuarios pesqueros en el proceso de elaboración de los planes de cada pesquería.
Las pesquerías artesanal e industrial de langostinos, camarón y merluza común constituyen las primeras en Chile en disponer de un plan de reducción del descarte y la pesca incidental.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, explicó que para el diseño de estos planes fue fundamental contar con la información del programa de investigación, y con la colaboración de los usuarios a través de diversos talleres realizados en los comités de manejo de las pesquerías, "ambos planes cuentan con medidas de conservación y manejo obligatorias que se irán aplicando paulatinamente y que irán acompañadas de códigos de buenas prácticas, modificaciones a las artes de pesca y plazos para su cumplimiento", agregó.
La autoridad destacó que "nuestros planes abordan el problema desde una perspectiva integral y realista, que asume que el descarte es parte de la actividad pesquera, y por ello apuntan a la disminución progresiva -dando tiempo a las flotas para que se adapten a esta nueva manera de realizar la actividad- y que han incorporado medidas de monitoreo y control efectivas, como los observadores científicos desplegados a bordo y dispositivos de registro (cámaras) que estarán operativos en el corto plazo.
En general, las medidas que contemplan los planes de reducción son: la prohibición de descarte de especies objetivos, las que deben ser desembarcadas y deducidas de las cuotas. Antes de este plan, los excedentes se devolvían al mar; prohibición de descarte de fauna acompañante con cuota, la que debe ser desembarcada y justificada mediante la compra de cuota o licencias transables de pesca; obligatoriedad progresiva de embarque aleatorio de observadores científicos en todas las flotas sometidas a los planes de reducción, artesanal e industrial para toma extensiva de información biológico pesquera y para el seguimiento y evaluación de los planes; establecimiento de una nómina de especies que temporalmente pueden ser devueltas al mar (básicamente aquellas sin medidas de administración ni valor comercial); obligación de reportar los descartes autorizados y dar cumplimiento a toda la normativa asociada a la fiscalización; revisión de toda la normativa actual por parte de Subpesca, de manera de modificar aquellas que pudiesen estar induciendo esta práctica y, la incorporación de los datos del descarte en el establecimiento de cuotas 2018.