La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, nombró ayer como primer secretario de Estado y ministro del Gabinete a Damian Green, que ejercerá de "número dos" del Ejecutivo. Al concretar la renovación de su equipo, May designó al hasta ahora ministro de Trabajo y Pensiones para ejercer un cargo vacante y al que no recurren todos los primeros ministros del Reino Unido.

La líder "tory" ya había confirmado en su puesto el viernes a sus cinco principales ministros: Philip Hammond (Economía), Boris Johnson (Exteriores), Amber Rudd (Interior), Michael Fallon (Defensa) y David Davis ("Brexit").

El cargo de primer secretario de Estado, que antes habían ocupado William Hague (2010-2015) y George Osborne (2015-2016), entre otros, implica en la práctica funciones similares a las de viceprimer ministro.

Green, de 61 años, es visto por los analistas políticos británicos como uno de los miembros más proeuropeos del Gabinete de May. Liam Fox continuará como ministro de Comercio Internacional, desde donde negociará los nuevos acuerdos comerciales del Reino Unido ante su próxima salida de la Unión Europea (UE).

David Gauke, hasta ahora jefe del Tesoro, por debajo del ministro de Economía, fue ascendido a Trabajo y Pensiones, el puesto que deja Green.

Greg Clark se mantiene como ministro de Empresa, Energía y Estrategia Industrial, mientras que Elizabeth Truss, hasta ahora en Justicia, se traslada al Tesoro. May, que ayer estuvo todo el día llamando a Downing Street a sus ministros para comunicarles sus futuras funciones, prevé celebrar hoy la primera reunión de su nuevo Gabinete tras las elecciones generales en las que perdió la mayoría absoluta.