Gorros y orejeras no sirven para evitar cuadros de otitis
El frío es uno de los principales responsables de resfríos, gripes o faringitis; afecciones que pueden incidir en la salud auditiva y desencadenar una otitis.
Así lo planteó la fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, coordinadora de calidad de Gaes Chile, quien precisó que es importante tomar una serie de medidas para evitar posibles trastornos auditivos durante el invierno.
Primero, dijo que es importante que quienes han tenido episodios de otitis, en especial niños y adultos mayores, se sometan a un control otorrinolaringológico preventivo antes de que comience el invierno, recalcando que en aquellos pequeños a los que les aparece congestión nasal, la consulta debe ser inmediata, pues este tipo de cuadros favorece el desarrollo de otitis. Lo mismo cuando se presenta la sensación de oídos tapados (hipoacusia), ya que puede deberse a la ocupación de moco en el oído medio, cuadro que suele preceder a las otitis, explicó.
CUIDAR LOS OÍDOS
Destacó que el cigarrillo favorece la acumulación de moco, por lo que es clave no fumar ni activa ni pasivamente.
Por otra parte, la fonoaudióloga recalcó que se deben evitar los cambios bruscos de temperatura y abrigarse bien, debido a que el frío disminuye las defensas. Eso sí, aclaró que orejeras y gorros sirven para cuidar la piel que necesita ser protegida del frío, pero no son elementos que eviten una otitis. Para prevenir esta patología, precisó que lo más eficaz es que no entre aire frío a la nariz y la boca, ya que son los conductos de ingreso más habituales de los gérmenes.
Desde lo anterior, Gloria Sanguinetti recordó que los agentes patógenos se encuentran en el ambiente, por lo que junto con no acudir a sitios muy concurridos como centros comerciales y servicios de urgencia, donde la circulación de gérmenes y virus es mayor, enfatizó en lo relevante de ventilar bien los espacios y no exponerse a lugares donde la calidad del aire es mala, ya sean en sitios cerrados o abiertos.
La higiene de los oídos es otro punto en el que se detuvo la profesional, explicando que en los niños ésta debe realizarse luego del baño, en la parte de la oreja o pabellón auricular con toalla y por ningún motivo se deben introducir cotonitos: su tamaño es excesivo para el oído y pueden generar daño severo. Asimismo, apuntó que los padres deben estar atentos a que los niños no manipulen ni introduzcan objetos a sus oídos, pues la lesión de la piel del conducto auditivo favorece a aparición de infecciones localizadas, además de daño en la membrana del tímpano que genera dolor intenso e hipoacusia.