La agrupación que rescata la cultura mapuche en San Pedro
El respeto hacia la madre tierra es uno de los grandes lemas de la cultura mapuche. Vivir de lo que entrega la naturaleza, pero sin explotarla, sino protegerla y cuidarla, es la visión de esta etnia no ajena a los conflictos.
En este contexto, hay quienes buscan rescatar la cultura mapuche. La idea, es que se genere una unión de armonía y respeto hacia ellos. A partir de estas visiones, la agrupación cultural Newén Purrún, que busca revalorizar la entidad -básicamente- a través de la música y la danza.
Hace un año, en San Pedro de la Paz, se originó la unión entre dos agrupaciones de esta naturaleza. Inaltu Lafkén junto a los miembros de la comunidad Joaquín Melipán, decidieron empezar a trabajar por mismo propósito: mostrar a la comunidad que hay un pueblo vivo que existe y tiene cultura.
TRABAJO CONJUNTO
En su aventura, Newén Purrún ("fuerza de la danza") ha contado con el apoyo del municipio sampedrino, a través del programa (especial) de Salud y Pueblos Indígenas (Pespi), facilitándoles lugares de ensayo y gestión para que puedan exponer su arte desde su lanzamiento en 2016 en dependencias de la Corporación Cultural.
Desde ese escenario se ha proyectado una instancia adornada con el enérgico sonido proveniente de los acordes del kultrún, la trutruka y la pifilca.
"San Pedro es una comuna que cuenta con una agrupación que canta, hace música y, además, muestra sus bailes", resume Javier Muñoz Cauchupán, concejal, quien ha mostrado especial interés de potenciar a la organización cultural. La misión va de la mano con el ideal de seguir gestionando espacios que antes no existían, para que tanto mapuches, como la comunidad local, se sienta orgullosa de esta originaria cultura.
Demetrio Aroca Panitrul es director del grupo Inaltu Lafkén e integrante de Newén Purrún.
Su trabajo diario se plasma en la jardinería integral y diseño de ambientes, mientras que su tiempo libre se dedica a lo que más le apasiona: enseñar la cultura mapuche. "Trabajo de manera independiente en el grupo. Lo mío es enseñar los orígenes del baile y música mapuche, ya que yo soy mapuche", dijo Aroca.
En Newén Purrún no existen horas y días fijos de ensayo, sino que se juntan a partir de la disponibilidad de cada uno de sus integrantes (un número variable entre 10 y 15).
Sus apuestas exponen muestras musicales, como también de danzas especiales, las cuales son composiciones originales que reflejan la cultura citada. "La idea es rescatar lo que se ha olvidado con los años. Si no somos reconocidos como un pueblo nunca nos darán valores. Por eso, queremos que sepan que existimos, que hay una forma de bailar y una cultura completa que revalorizar. Todos somos parte de ella", indica el director.
DIFUNDIR ES LA IDEA
Aparte de mencionar los claros propósitos e ideales del grupo, Demetrio Aroca, se da el tiempo para detallar lo que en Newén Purrún. "Acá participan personas de todas las edades, hay integrantes de 10 años, como también de 75. La única condición para poder entrar es ser mapuche. Esta condición no trata de discriminar, pero es necesario que mostremos la cultura con personas que hayan nacido en ella, que sepan lo que muestran y lo que enseñan", dice.
Uno de sus principales intereses está en ensayar las danzas y cantos creados por ellos mismos, las cuales son expuestas en lugares específicos. "La idea es acercar a la comunidad nuestra cultura, para que conozcan sus vestimentas, arte y formas de expresar", comentan.
El conjunto trabaja de manera independiente, ya que los integrantes del grupo se encargan de financiar vestimentas y elaboración de instrumentos. Algunos, sin embargo, son prestaciones del propio programa indígena.
Lo que se viene, señalan sus integrantes fundadores, tiene que ver con las ganas y deseos de continuar mostrando su arte y legado en diversos puntos de Concepción y la Región.
El grupo tiene como objetivo próximo gestionar una presentación en la Plaza de la Independencia, iniciativa con la que esperan contar con el apoyo y permiso de las autoridades penquistas.