Durante los últimos tres inviernos las cerca de mil familias que habitan en Mirador del Pacífico en Talcahuano, el condominio social más grande del país, sufrieron los efectos de una peligrosa combinación en materia de viviendas sociales: una construcción deficiente antes de su entrega en 2013 -sin recepción de obras y con un estudio de mecánica de suelo adulterado- además de fuertes lluvias que han generado problemas sanitarios.
Hoy, a ocho meses de que se iniciaran las reparaciones que tienen un costo cercano a los 9.000 millones de pesos, las primeras familias favorecidas por el plan diseñado por Serviu ya habitan en sus departamentos remodelados y reconocen que el impacto de las precipitaciones caídas -más de 110 milímetros de agua en el último mes según la Dirección Meteorológica de Chile- ha sido menor.
El Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) adelantó que actualmente avanzan en la primera etapa de las reparaciones interiores de 200 departamentos, mientras que en octubre comenzarán los trabajos en la segunda etapa, para concluir las obras en los 54 de los 58 bloques en marzo de 2018.
UNA NUEVA CARA
Al ingresar a los departamentos de Virginia Conejeros y Marta Cuevas, ambos correspondientes al Lote 11, la primera sensación que se percibe es la de un hogar temperado y no húmedo, como habitualmente se sentía en los edificios en cada invierno, y pese a que han caído 20 milímetros de agua en los últimos cinco días.
"La lluvia no ha causado nada. Pensamos que por el tipo de material se podría filtrar agua, pero se ha portado bastante bien. Hace un mes que terminaron los trabajos al interior del departamento y la diferencia se nota", explicó Gerardo Carrillo, pareja de Marta Cuevas.
Actualmente habitan en el cuarto piso del bloque A, con sus tres hijos y pese a que esperan en algún momento irse a una casa más grande, durante los próximos años se mantendrán en Mirador del Pacífico.
Francisco Cabezas, esposo de Virginia Conejeros, agrega que "no hemos tenido ningún problema, sobre todo en la parte de las ventanas donde habitualmente sufríamos filtraciones. Cero humedad, cero agua, pese a que hay familias que han sufrido mucho más que nosotros con el tema de las lluvias".
Ambos viven con tres personas más en el departamento y reconocen que los trabajos llegaron a tiempo para contar con todas las condiciones en su hogar, luego de 18 años de vivir arrendando antes de instalarse en 2013.
Las dos familias muestran orgullosas los trabajos realizados tanto dentro como fuera de sus departamentos, que consideran obras el sistema ventilación. "Iniciamos el plan de reparaciones en septiembre con el mejoramiento de los entornos de los departamentos, los que van en un 95% de avance. A nivel interno ya tenemos 52 departamentos completamente refaccionados del Lote 10 y 11, de los 200 comprometidos de esta primera etapa", explicó María Luz Gajardo, directora regional del Serviu.
Además recordó que actualmente mantienen en vigencia subsidios de arriendo "para las familias que se encuentran en condiciones críticas, para que no vuelvan a pasar otro invierno en esas condiciones".
AVANCES
En paralelo a los trabajos de en el entorno e interior de los departamentos, Serviu trabaja en el recubrimiento de los edificios, con la instalación de un sistema de Acondicionamiento Térmico Exterior (Eifs) que ya fue completada en ambos lotes. "En octubre tendremos terminada esta primera etapa de 200 departamentos, a nivel interior y exterior. En paralelo, comenzaremos en julio con la intervención interior y exterior de 200 departamentos más. Tenemos las conversaciones hechas, los recursos asegurados y la voluntad de que todas las familias tengan sus reparaciones terminadas", añadió María Luz Gajardo.
La directora regional del Serviu también detalló el plan de reparaciones para los cuatro bloques del Lote 7, hoy tomado por 63 familias: "Ya teníamos estudios que nos indicaban que debíamos hacer trabajos bastante profundos, en sus fundaciones. Partiremos por ellos y seguiremos con reparaciones tanto al interior y exterior de los departamentos, los cuales no están contemplados en el plan de reparaciones en curso. Siempre se ha visualizado como una situación aparte, por su emplazamiento y necesidad de obras, y las familias han tenido un trato diferente".
Mientras las obras continúan en Mirador del Pacífico, las familias Carrillo Cuevas y Cabezas Conejeros miran con expectativa el futuro luego de dejar atrás las complicaciones de años de errores ajenos a ellos.