Los vendedores ambulantes de Caupolicán rechazaron la querella por desórdenes públicos presentada ayer por el municipio de Concepción en contra de las nueve personas detenidas el pasado viernes, luego de la manifestación realizada por los comerciantes en distintos puntos de avenida Los Carrera y calle Maipú.

Durante la manifestación se registraron barricadas y cortes de tránsito en distintos puntos, lo que obligó a que Fuerzas Especiales de Carabineros realizara un operativo, que culminó con cerca de un decena de comerciante detenidos por desórdenes públicos.

El alcalde penquista, Álvaro Ortiz, insistió en que concentrarán los esfuerzos para recuperar y reordenar el centro de la ciudad.

"Esta es una situación que no vamos a tolerar. Las personas tienen todo el derecho a manifestarse, pero no cortando el tránsito, haciendo barricadas, haciendo destrozos y generando inconvenientes al orden público. Es por eso que hoy (ayer) nuestro equipo jurídico ha ingresado esta querella, para que las personas detenidas y quienes resulten responsables puedan responder ante la justicia", declaró.

Priscilla Pereira, una de las vendedoras que participó de la protesta, planteó que esta acción legal fue presentada para desviar la atención sobre la fallida solución al comercio irregular, que concluyó con el cierre del local donde se instaló la feria Caupolicán, que por un año albergó a cerca de 30 comerciantes irregulares que optaron por establecerse.

CRÍTICAS

"Esto no nos amedrenta. Lo que nosotros hicimos ese día fue defendernos de Carabineros y tenemos los medios de prueba que fueron ellos los que nos atacaron a nosotros. La gran mayoría de los detenidos tiene alguna lesión por lo forcejeos y hay antecedentes médicos que nos respaldan", aseguró Pereira.

Sumó que de la nueve personas detenidas durante la jornada, sólo una fue pasada a control de detención y tras la formalización fue dejada en libertad. Por otro lado, argumentó que esto se da precisamente al inicio de las reparaciones de la vereda donde se instalaban en Caupolicán.

"Hoy (ayer) no hubo trabajos en la vereda. Nosotros creemos que estas obras fueron para sacarnos de este lugar, pero insistiremos, aunque nos vuelvan a reprimir. Hay calles que están en peores condiciones que esta y justo ahora se les ocurrió repararla", indicó.

Esta visión fue compartida por Solange Monroy, otra de las vendedoras que lideró la protesta el viernes pasado, quien criticó las obras en el lugar: "En algún momento se nos autorizó a trabajar al otro lado de Los Carrera, pero luego nos sacaron de la noche a la mañana".

QUERELLA

La de ayer es la segunda querella que presenta el municipio por hechos similares. La primera fue ingresada por el ataque a dos inspectores municipales durante una fiscalización en julio del año pasado.

Por otra parte, el jefe comunal no descartó utilizar la vigilancia policial permanente en el sector para el desarrollo de las obras, que se extenderán por 90 días.

"Tener resguardo policial, en trabajos de embellecer la ciudad, la verdad es que sería un caso extremo, pero si es necesario hacerlo de esa manera vamos a tener que plantearnos en esa posibilidad, lo cual sería lamentable", indicó.

El municipio de Lota decidió suspender las clases en el Liceo Carlos Cousiño A-45, luego de un incendio que afectó a las instalaciones del anexo del recinto educacional, ubicado frente a la Plaza de Armas de esa comuna. Bomberos de todas las compañías de la ex comuna minera trabajaron en el lugar, para controlar las llamas.

Así lo informó el alcalde, Mauricio Velásquez, quien detalló que la medida se adoptó mientras se determina la reubicación de los alumnos de ese recinto, donde también funcionaba el preuniversitario municipal.

"Son aproximadamente 120 estudiantes que deberán ser reubicados, junto con otros 13 funcionarios. Además, se ha dispuesto a la biblioteca como un centro de acopio para el material que fue sacado del lugar", agregó.

Según se detalló, un recalentamiento en la cocina del recinto habría sido la causa del siniestro, que se registró pasado el mediodía de ayer y que obligó a evacuar a los funcionarios que se encontraban en el establecimiento.

Los alumnos, en tanto, podrían ser llevados hasta la Escuela Baldomero Lillo de esa localidad.