Los sueños atléticos pueden arrancar en esta escuelita...
El primer día fueron tres niños, al siguiente la cifra se dobló y ya hoy, con apenas dos semanas de desarrollo, la Escuela Municipal de Atletismo ya suma una veintena de menores entre los 6 y 14 años que entusiastas comienzan a dar sus primeros pasos en la disciplina en la pista del rekortán del Ester Roa Rebolledo.
Los niños trotan, saltan pequeñas vallas y adoptan postura en los tacos de salida cual atleta profesional bajo la guía de los profesores Margarita Masías y Jorge Muñoz, mientras a un costado algunos padres observan felices a sus hijos.
"Esta escuelita es formativa. Eso es lo principal. Acá entregamos una iniciación al atletismo y de acuerdo a su edad les vamos inculcando conceptos, que se familiaricen con la pista, que reciban estímulos, coordinación de velocidad, reacción, que trabajen su técnica, todo con ayuda de implementos de mini atletismo como minivallas, conos...", apunta Margarita Masías, campeona nacional vigente de 3 mil metros obstáculos y que está a cargo de los más pequeños.
Junto a Jorge, especialista en lanzamientos, fueron designados como monitores para asumir el desafío de la escuela gracias a un proyecto que presentó el área de Deportes de la Municipalidad de Concepción.
"Como el 'profe' (Grosser) tiene una tremenda experiencia quisimos presentarle este proyecto y además aprovechando la infraestructura del Ester Roa. Y aceptó encantado cumpliendo la función de supervisor de la escuela y delegando como monitores a dos destacados atletas de la zona", explica Danilo Castillo, encargado de los talleres deportivos del estadio Ester Roa.
Margarita añade que "estas escuelitas son muy importantes porque permiten sacar a los niños de la rutina, de ver tele, jugar al celular o comer a deshora. De hecho, aunque vengan y no tengan muchas ganas al principio de seguir las instrucciones, lo importante es que igual están en movimiento. Al final es una actividasd social y con eso los puedes sacar de cualquier ambiente negativo".
El técnico Jorge Grosser recorre la pista y observa atento la actividad y reflexiona. "Estuvimos tres años sin pista (producto del cierre de Collao y su remodelación) y en ese tiempo perdimos una valiosa generación de atletas. Así que la idea es reflotar eso y quién sabe si en estas escuelas podemos detectar talentos para proyectarlos a futuro. Incluso la idea es hacer después un campeonato con los alumnos y entregarles medallas como una manera de incentivarlos y motivarlos", sostiene.
Quienes aplaudieron la iniciativa son los propios apoderados. Jessica Pérez llevó a su hijo Camilo Torres (7 años y medio) y comentó que "como le gusta esto de correr lo llevé al Atlético Nahuén. Y ahí me dijeron que podía llevarlo primero a la escuelita. Y aquí estamos. Le encanta y es una linda forma para que se divierta, pueda forzar sus musculitos y hacer deporte".