"Sí, esta es una toma. Mirándolo así como lo plantean las autoridades, no podemos negar eso. La toma ha sido por necesidad, ya que uno ve la injusticia; en El Morrito están entregando departamentos por $40 mil, y acá esperan que tengamos el ahorro mínimo de $300 mil. Queremos hacer las cosas bien, aunque hacer la toma esté mal".
Las palabras corresponden a Katherine Toloza (24), quien vive desde hace dos meses en el cuarto piso del edificio D del Lote 7 de Mirador del Pacífico en Talcahuano, con su esposo, hermano menor y su hija.
Al igual que Katherine y su familia, otros 60 grupos familiares habitan de manera ilegal desde hace un mes y medio en los departamentos pertenecientes al lote que el Serviu intervino, luego que fuera declarado inhabitable para que se realizaran las reparaciones necesarias, junto con las demás que se hacen en los otros sectores.
La situación ha generado preocupación e inquietud entre los vecinos de los otros lotes. El mismo Serviu reconoce estar en conocimiento de lo sucedido y se afirma que se espera concretar el desalojo de las familias en los próximos días.
"TENEMOS MIEDO"
El viento retumba fuerte en cada rincón de los 58 bloques que integran el mayor condominio social del país, entregado en 2013. Ya son cuatro los inviernos que las familias residentes en los doce lotes restantes pasarán con problemas en sus departamentos.
Por ello plantean que lo que ha ocurrido con el Lote 7 viene a ser la guinda de la torta para una serie de dificultades que han vivido y piden que las autoridades se hagan cargo de lo que ocurre, considerando que esta situación está en conocimiento de ellos por medio de cartas y denuncias.
"Aparte de que se tomaron departamentos inhabitables, por lo que sus asignatarios fueron relocalizados, llegó mucha delincuencia al extremo de que ha habido balazos. Amedrentaron el puesto que tiene Carabineros, con el fin de demostrar que nadie se puede meter con ellos", explica uno de los vecinos, quien pide reserva de su nombre por temor a represalias.
"Ya no nos sorprende nada. Estamos a días de cumplir cuatro años acá, estamos viendo soluciones pero aparecen otros, por lo que nos incomoda mucho y nadie ha hecho nada", apunta otro vecino.
"ACÁ VIVEN 120 NIÑOS"
Además de ocupar uno de los 64 departamentos del Lote 7, Katherine Toloza es vicepresidenta del comité que conformaron los nuevos ocupantes de los 61 departamentos -los cuales fueron adquiridos ya sea por cesión de los originales dueños o por el desuso que tenían-, agrupación que ya está constituida legalmente. "Ya nos vinieron a leer los estatutos y estamos esperando que nos llegue el Rol", cuenta.
Al recorrer algunos de los departamentos, ocupados por cerca de 300 personas, muchos de ellos incluso lucen con orgullo los adhesivos del Censo en sus puertas, la presencia de jóvenes y niños se hace evidente. Llegan del colegio pasadas las 16 horas y rápidamente son ingresados con las primeras precipitaciones.
"Queremos que Serviu nos escuche, que hagamos una reunión y conversemos sobre lo que queremos. Acá dicen que somos lo peor, pero no queremos los departamentos regalados; mucha gente tiene la plata para postular a una vivienda. Acá viven 120 niños, algunos son enfermos crónicos y no que piensen que somos cualquier cosa", explica Toloza.
-Da lástima que digan eso. Uno esta acá y se ve que en los otros lotes hay baleados, pero nos echan la culpa a nosotros para sacarse la responsabilidad. Acá hay música fuerte como en los otros departamentos. La gente del Lote 8 vino a pedir departamentos pero ya están ocupados.
EN CONOCIMIENTO
Desde Serviu reconocieron estar en conocimiento de la toma pero prefieren tomarlo con cautela, considerando que actualmente se encuentra en curso la reparación de los otros lotes, y que solo resta relocalizar a tres familias del cuestionado Lote 7.
En un comunicado explican que "han verificado que existen departamentos en situación de toma, situación que rechazamos y por la cual se procederá a la restitución administrativa de los mismos".
Además en la misiva agregan que "existe la disposición de constituir mesas de trabajo con comités que busquen una solución habitacional de manera regular y no mediante tomas de terrenos o de inmuebles".
Desde el municipio de Talcahuano declinaron referirse por el momento a la situación. Ambas instituciones han sido consultadas por las dirigentas sin respuesta alguna, por lo que hoy intentarán reunirse con la directora de Serviu, María Luz Gajardo, y cierran con un directo mensaje a las autoridades.
"Si nadie nos ayuda, ¿qué vamos a hacer? Vivir en carpa, si no tenemos nada más que hacer", cierra Katherine Toloza.