Secciones

Extranjeras aprovecharon encuesta para conocer la ciudad

E-mail Compartir

No conocían bien los detalles del proceso, pero se empeñaron en las capacitaciones y participaron como cualquier nacional durante el Censo de ayer. Se trata de dos ciudadanas extranjeras que pese a los trámites que tuvieron que realizar para inscribir su participación en el proceso, trabajaron con las mismas exigencias que todos los censistas.

Motivadas por la novedad, Vanessa Bizzozero (Italia) y Ryoko Taniguchi (Japón) encontraron en el Censo una oportunidad para recorrer la ciudad y conocer lugares que nunca antes habían visitado. "Por mi trabajo, cada vez que salgo es para visitar colegios o universidades, pero con el Censo pude salir a conocer la ciudad, algo que nunca antes había podido hacer", reconoció Taniguchi.

"ME SIENTO CIUDADANA"

Por un convenio con la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (Jica, por sus siglas en inglés), Taniguchi (28) llegó hace diez meses a nuestro país para trabajar en el departamento de Gestión del Riesgo de la Municipalidad de Talcahuano.

El idioma nunca fue una barrera, ya que antes de llegar se preparó por seis meses, aprendiendo español por cuenta propia y después, durante dos meses, repasó lo aprendido en una escuela de lenguaje en Japón.

"La gente me entendía todo lo que les decía, excepto en algunas preguntas, pero creo que fue porque estaban mal planteadas y tenían que detallarse las alternativas para que supieran de qué se trataba", explicó.

Tan bueno fue su desempeño como censista, dijo, que incluso le solicitaron apoyo para ayudar a otros voluntarios que todavía no terminaban con su labor. "Fue raro, pero yo ayudé feliz. Me sentí una ciudadana de Chile y de Concepción", afirmó.

Antes de finalizar, Tanaguchi agradeció el trato que recibió en las casas, la amabilidad de la gente y aseguró que volvería a repetir la experiencia si se le diera la oportunidad. Eso sí, agregó una sola cláusula: "Que el proceso de inscripción sea más rápido y ordenado para facilitar las cosas".

Además, repasó las diferencias que existe con el censo de Japón, el que se hace a través de internet y cada uno envía su formulario responsablemente.

DE INTERCAMBIO

Ocho meses lleva Vanessa Bizzozero en Chile. Llegó desde Italia en agosto del año pasado por un programa de intercambio que la tiene estudiando en el Instituto Humanidades, en Concepción.

No recuerda si en Italia también se realizan censos como el de nuestro país. "Excepto que hayan sido cuando yo era más pequeña", dijo, sin embargo no lo pensó más de dos veces antes de enrolarse como voluntaria: "No tenía nada que perder, así que me pareció interesante poder participar de esto".

La estudiante de 17 años proveniente de Laveno-Mombello, un pequeño poblado al norte de Italia, cuenta que en un principio la institución que la trajo a nuestro país no quería dejar que participara en el Censo por temor a que le pudiera pasar algo, "porque son ellos quienes están a cargo de mí mientras esté acá".

Sin embargo, y tras insistir varias veces, logró hacerse con un cupo para participar.

Al igual que los demás censistas, comenzó su trabajo cerca de las nueve de la mañana y tras censar cerca de 20 casas, culminó su labor cerca de las 4 de la tarde.

"Fue entretenido, me gustó hacer esto", aseguró.