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"Huachistáculo" recrea sus aventuras en una atractiva fotonovela

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Uno de los aspectos que más llama la atención es el respeto estético con que Huchistáculo trata y proyecta al lector, que se interna en las aventuras y puntos de vista planteados en la fotonovela "El ataque del conejo rosado y la infinita desilusión radical".

La obra de 110 páginas, que se lanza este viernes, a las 18.30 horas, en la sala UdeC David Stitchkin; es parte del ciclo escritural planteado por el artista visual Luis Almendra. Uno que actualmente suma siete entregas, desde la primera fotonovela lanzada en 2004: "Amor de pobre solamente puedo darte".

Sin embargo, es la primera donde el conejo rosado, su personaje, toma la palabra. Y lo hace explayándose con sentido, para dejar al humano detrás de la creación, Almendra, en un segundo plano. "Es el personaje el que toma protagonismo. Es la historia de un hombre que decide transformarse en conejo rosado, para renegar del hombre y así evitar morir como un idiota", cuenta Almendra, licenciado en Artes Plásticas UdeC, donde estudio entre 1999 y 2004.

De alguna manera, el radical personaje está desilucionado de lo que el artista define como sistema económico tecnocrático patriarcal. "Por lo mismo, decide generar un ataque a la estructura", comenta el creador del conejo.

- Es que es una crítica contada con humor y un ataque a los sentidos. Lo que busca es ir a un tema más de sentido, una lucha entre el mundo racional y el de lo subjetivo. Lo que llamo el contrauniverso (como se lee en las páginas).

- Exactamente. Apela a las personas que configuran otros lenguajes para articular la realidad. Uno está acostumbrado a vivir en una realidad geométrica, donde existe una gramática clásica. Allí las historias tienen un inicio, un desarrollo, un clímax y un término, pero también existe que te puedes levantar, te atropellan y te mueres. A veces esa estructura se desvanece frente a lo que estamos acostumbrados.

CONTAR SU REALIDAD

A sus 37 años, Luis Almendra confiesa que ésta la siente como su obra más madura. "Es lo que yo quería lograr. Me siento realizado como persona y artista. Siento que es como mi ópera prima, y que todo lo que he realizado llega a este punto neurálgico, que es la fotonovela", sostiene, quien también reconoce estar marcado por sus formaciones de infancia. Especialmente, las que lo llevaban desde su Higueras natal hacia los terrenos de Huachipato.

"La veía como una ciudad industrial futurista", recuerda, quien hace un año y medio tiene su residencia en Cocholgüe. Por eso "Huachistáculo", nombre que recuerda un espacio tan vital como trascendente en cuanto a su primera formación como creador.

Con una reconocida experiencia como performista -hace 7 años comenzó a realizar acciones con el conejo-, Almendra cuenta que durante mucho tiempo quiso darle forma a una "máquina del lenguaje", concepto que trae a la luz algunos parámetros de William Burroughs.

Lógicamente, reconoce al autor norteamericano como una de sus influencias a la hora de construir un cuerpo de obra en la fotonovela. Pero también, dice, hay algo de Roberto Bolaño, el Cortázar de "Rayuela" Mario Levrero y más cercanamente, el trabajo del penquista Federico Krampack con su fanzine "Planeta Z" (suma 14 números).

"Quería hacer algo que fuera capaz de contener lo que pensaba y pienso en el diario vivir", apunta.

- Ésta logra transformar en ese dispositivo cosas que quería comunicar a través de la performance, la pintura y el texto. El plan era generar una fotonovela a través de acciones concretas y que no eran payasadas o chifladuras. Por el contrario, eran parte de un plan mayor de carácter estético.

- Técnicamente, con el conejo he realizado unas 50 acciones. Digamos que acá se contienen los hits (cuatro acciones: Chillán y Concepción en 2009 durante la parada militar, 2012 y 2016, siempre en el mismo marco). Lo importante es que acá es el conejo el que habla.

- Yo soy el racional y el conejo busca el caos.

- Él tiene la gracia de ser elegante e, incluso, contenido, pero en cualquier momento saca un hacha o puede verse envuelto en un incidente confuso.