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Aloe Vera, una planta que beneficia a todo el organismo con sus propiedades

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Son muchos los beneficios que pueden entregar las plantas para la salud de las personas. Para empezar, estos seres vivos entregan el oxígeno al entorno, cumpliendo un rol fundamental dentro del proceso de respiración de las personas. Si este papel clave fuera poco, las bondades suman y siguen y dependen de las propiedades atribuidas a cada especie, como la manzanilla, salvia, jengibre, regaliz o menta, que ayudan en procesos de estrés y depresión, por ejemplo.

Pero, hay una planta que es considerada como una gran alternativa para el consumo humano: el Aloe Vera. Con sus hojas alongadas, carnosas, con borde espinoso y ricas en agua que se almacena en su tejido vegetal, muchas propiedades han sido atribuidas a ella, explicó Elizabeth Venegas, coordinadora académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo.

Especificó que "su acción desinfectante, antiviral, antibacterial, laxante, protección contra la radiación, antiinflamatorio e inmunoestimulatorio, son algunos ejemplos", contando que se destaca, por encima de otras características, su actividad contra enfermedades de la piel, como dermatitis, psoriasis y contra los daños de la irradiación. "Por otro lado, también es muy efectiva para las afecciones en los ojos", añadió.

Cabe destacar que según un artículo publicado en la Revista Chilena de Nutrición, el Aloe Vera se encuentra dentro de la familia de las 'Liliaceaes', donde también están el ajo, la cebolla y los espárragos, todos conocidos por cumplir con diversas propiedades medicinales.

¿CÓMO INGERIRLA?

De acuerdo a Venegas, lo más recomendable para consumir el Aloe Vera es hacerlo de forma cruda y para ello es importante seguir algunos pasos.

El primero es cortar las hojas y posteriormente las hileras laterales que contienen pequeñas espinas. "Luego de cortar sus espinas deben lavarse cuidadosamente las hojas, para después pelar la cáscara o corteza de las hojas y desecharlas. Hay que asegurarse de quitar la capa amarillenta que está debajo de la corteza, pues esta parte puede resultar irritante e incluso causar diarrea y molestias al estómago", advirtió la especialista.

Para una mejor ingesta de esta planta, la nutricionista recomendó reservar sólo los cristales, es decir, aquella sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el interior de las hojas. "En estas condiciones pueden llevar un frasco y almacenarla en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por una semana", detalló.

Por otra parte, Venegas explicó que lo más común al momento de ingerir Aloe Vera es mezclándola con distintas variedades de frutas en licuados refrescantes, pero además se puede incluir en preparaciones dulces como kuchenes, tartas, queques o bizcochos, utilizando su gel como un ingrediente más.

"También puede utilizarse para rellenar pescados al horno en conjunto con otros aliños e ingredientes, o para rellenar vegetales como tomates con atún u otras alternativas similares", apuntó.

BENEFICIOS EN ÓRGANOS

Siguiendo la línea de los provechos que se pueden sacar de esta planta, Solange Martínez, nutricionista y académica de la Universidad San Sebastián, contó que el Aloe Vera tiene dos componentes principales, y dependiendo de ello, destacan sus distintos beneficios.

El primero es el acíbar, que es el exudado de la planta recién cortada, teniendo como función principal modificar la motilidad del intestino grueso estimulando el peristaltismo, que se traduce en una aceleración del tránsito a través del colon, por lo que se usa en casos de estreñimiento. "El otro componente es el gel de aloe, que posee acción cicatrizante de heridas, antiinflamatoria, inmunomoduladora y antiviral", aclaró.

Es por ello que Martínez destacó que el estómago es uno de los órganos que se ve beneficiado por el Aloe Vera, porque protege la mucosa gástrica y reduce las hemorragias estomacales. "También el intestino es una parte del cuerpo que logra sacar mucho provecho de esta planta, que funciona como reguladora de tránsito gastrointestinal", apuntó.

El Aloe Vera además ayuda a mejorar las afecciones que se producen en la boca, funcionando como analgésico y antiinflamatorio natural y también ayudando al buen desarrollo y mejora en la salud de las encías.

Para finalizar, la nutricionista aseveró que "la verdad es que la mayoría de los órganos del cuerpo reciben las buenas propiedades del Aloe Vera, pues tiene la capacidad para cicatrizar y desinfectar heridas, estimulando la reproducción del tejido celular y por su aportación de fibroblastos que juegan un papel fundamental en la cura de heridas, quemaduras y úlceras".

Contenido de arsénico del arroz depende del agua y suelo de cultivo

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Es el acompañamiento perfecto del innumerables preparaciones y también un ingrediente infaltable de muchas otras. Es por lo mismo que no es extraño que el arroz sea uno de los alimentos que más protagonismo tiene en la mesa de los chilenos.

Y es que, además, es simple y fácil de cocinar, sin embargo, hay estudios que sugieren que este cereal contiene arsénico inorgánico, un elemento clasificado como cancerígeno de categoría I por la Unión Europea, lo que lo transforma en un potencial agente que causa cáncer en los humanos.

"El arsénico es un elemento ampliamente distribuido en la superficie de la tierra. Químicamente es reconocido como un metaloide. En el ambiente el arsénico, generalmente, se encuentra combinado con otros elementos como el oxígeno, cloro y azufre. En esta combinación es lo que se conoce como arsénico inorgánico", explicó el toxicólogo Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.

ZONA GEOGRÁFICA

Respecto a la peligrosidad que se le atribuye a este compuesto, el experto dijo que depende de la dosis en que se consuma, aclarando que por estar presente en la tierra, no es poco probable que varios alimentos lo contengan en pequeñas cantidades, aunque en general esto sería en niveles tan bajos que no habría razón para preocuparse.

Pero, el arroz es distinto a otros cultivos, afirmó. "Crece en campos inundados, de manera que es más fácil que las plantas absorban más arsénico y por ello puede contener más arsénico que otros cereales", dijo.

Pese a lo anterior y aunque es importante tener consciencia al respecto, Torres aclaró que la concentración depende en gran medida de la zona geográfica, pues se relaciona con el suelo como del agua con el que se cultive el arroz.

Es por lo mismo que su conclusión, para el país, es más bien tranquilizadora. "En Chile, la autoridad sanitaria realiza estrictos controles a los alimentos, de manera tal de otorgar seguridad y confianza a la población", finalizó.

Cuidado con el consumo de chocolate en la Pascua de Resurrección

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El juego de esconder y buscar los huevos de chocolate que ha ido dejando el conejo de Pascua en todas las casas es la diversión de los niños al finalizar la Semana Santa.

Una tradición con base en las creencias religiosas que se celebra en muchos lugares cada año, pero que contribuye a una alta ingesta de chocolate.

Si bien no existe una recomendación internacional referente al consumo de chocolate, es necesario considerar el estado nutricional del niño. Si es un menor con mal nutrición por exceso se recomienda buscar alternativas que aporten menor contenido de azúcar y grasas. Si se trata de un niño con estado nutricional normal, se sugiere, al igual que con todos los productos azucarados, moderar su consumo y preferir chocolates de mejor calidad, es decir con un mayor contenido de cacao.

Lo principal es leer el etiquetado nutricional y observar los ingredientes utilizados en su elaboración y detectar si la grasa proviene efectivamente de la manteca de cacao, y no de sustitutos de ella como la grasa vegetal hidrogenada (ácidos grasos trans), que resulta ser tan aterogénica como el colesterol presente en la grasa de origen animal. En general, el chocolate que consumimos posee alrededor de un 30% de materia grasa, esto es unos 7 a 8 gramos de grasa por porción (25 gramos).

Para reconocer un chocolate de buena calidad debemos considerar las características organolépticas con la que debe cumplir: éste se debe fundir con relativa rapidez en el paladar, formando una masa cremosa sin grumos y de sabor agradable. Lo anterior lo otorga la cantidad de cacao que contenga el chocolate, idealmente sobre un 65%. Al contrario, un chocolate de baja calidad elaborado con sustitutos de la manteca de cacao no se derretirá a la temperatura corporal, generando un sabor poco agradable y grasoso al paladar.

Si bien numerosos estudios señalan que el chocolate de buena calidad es un alimento beneficioso para la salud por el poder antioxidante de sus componentes (flavonoides) y su acción protectora de la salud cardiovascular; un consumo excesivo de chocolate en estas fechas puede traer consigo alteraciones gastrointestinales inespecíficas, pudiendo incluso provocar estreñimiento (en niños y adultos).

Además, el consumo de azúcar en todo grupo etario no debiera superar el 10% de las calorías del día. Así, una persona adulta promedio que requiere 2.000 calorías, puede consumir 6 a 7 unidades de huevitos de 5 gramos macizos y no podría agregar más azúcar durante el día con ningún otro alimento. En caso de los niños la cantidad no superaría las 3 unidades.

Es importante saber que hay alternativas para sustituir la cantidad de chocolate utilizando nuestra creatividad, como preparar frutas y/o verduras en forma de huevitos y bañarlas en chocolate con alto porcentaje de cacao (cobertura), con lo cual disminuimos la cantidad a consumir.

Además, existen también huevitos con alto porcentaje de cacao y sin azúcar, que poseen un aporte de energía algo menor.