Una Mujer Fantástica: crudo relato sobre discriminación
El Chile chileno lleva varios años atreviéndose a tocar temáticas que en otros tiempos eran consideradas tabú. Películas como "El Club", "El Bosque de Karadima" o "Nunca vas a estar solo", son solo algunos de los títulos que han centrado sus historias en temas polémicos y no suelen ser abordados en nuestro país.
En esa línea nos llega "Una mujer fantástica", la nueva película del director Sebastián Lelio (Gloria, 2013) y que es probablemente el título nacional más esperado de este primer semestre. Luego de su triunfo en el Festival de Cine de Berlín, donde obtuvo el Oso de Plata al Mejor Guión, la cinta alcanzó gran popularidad en redes sociales, generando una alta expectativa.
La película nos cuenta la historia de Marina, una mujer transgénero que sufre la pérdida de su pareja en un confuso incidente. Con el correr de los días, la mujer deberá enfrentarse a situaciones de discriminación por parte de la familia de su fallecido novio, ya que no quieren verse involucrados con ella de ninguna forma.
Sebastián Lelio nos plantea, desde los primeros minutos de metraje, una narrativa introspectiva, que nos obliga a observar cada situación con muchísima detención para comprender lo que ocurre por la mente del personaje central. Si bien existe un par de escenas con un ritmo más acelerado, lo cierto es que "Una mujer fantástica" se la juega por las pausas, planos cerrados y muy poca exposición de la trama. La música y la fotográfia están bien pensadas y trabajadas, para transmitir una sensación de incomodidad al espectador.
Y es que al igual que en títulos anteriores de Lelio, las acciones no son lo más esencial de la película, sino que el crecimiento y desarrollo del personajes. La historia no tiene una gran escena épica y recordable, sino que se aventura por un camino mucho más interpretativo. En varias escenas podemos ver a Marina enfrentándose a la discriminación en diferentes niveles, provocados exclusivamente por su condición sexual.
Daniela Vega es lejos lo mejor de la película, entregando una interpretación compleja, debido a las distintas emociones que refleja. Por un lado está la pérdida del ser querido, pero también la vemos lidiando con la imposibilidad de recibir un trato normal. La irracionalidad de los personajes secundarios, que la juzgan de una u otra manera, es un magistral reflejo de la realidad chilena, aspecto en el que "Una mujer fantástica" funciona por completo.
Sin embargo, en ningún caso estamos ante una película perfecta. Mucho de este realismo que Lelio busca durante el metraje se ve extraviado para el tercer acto. Algunas de las situaciones en los momentos clave de la historia son confusas, poco creíbles e incluso forzadas. Da la sensación de que nunca estuvo muy claro el desenlace que tendría esta historia, muy efectiva en el preludio y el desarrollo, pero extremadamente débil en su media hora final.
De todas formas, "Una mujer fantástica" es un título muy interesante, que explora con efectividad una realidad que es más cotidiana de lo que pensamos. Aunque, lamentablemente, no logra alcanzar el nivel de otros títulos importantes del cine nacional.