Arauco avanza, pero con rezago
La medida presidencial N° 24 creó el Plan de Desarrollo para Territorios Rezagados el 27 de mayo de 2014. En él se establecieron territorios en los que se hacía necesaria la intervención del Estado. En el caso de la Región del Biobío, se decretó el Valle del Itata y una vez más la provincia de Arauco.
Este nuevo "Programa de Gestión Territorial de Zonas Rezagadas", que ha cambiado de nombre según los gobiernos de turno, ha significado el desembolso de miles de millones de pesos del Estado de Chile. Solo en estos últimos 10 años se han destinado poco más de $843 mil 790 millones. Sin embargo, los resultados de ese esfuerzo en crecimiento y desarrollo concreto y visible en la provincia no son tan nítidos.
Alejandro Aguin, coordinador de Zona de Rezago de Arauco, dice que este nuevo plan considera una cartera de 198 proyectos con un monto total de inversiones por $202.000 millones, para tres años. El Programa fue aprobado en marzo de 2016 por los consejeros regionales y desde el punto de vista de la ejecución el 45% estaba con su recomendación técnica aprobada en febrero.
Entre estos proyectos destaca el Servicio Médico Legal por $1.900 millones (Fndr) que iniciaría su construcción en junio de este año a un Cañete costado del hospital Kallvu Llanka de Cañete e incluye la incorporación de cuatro a cinco profesionales.
Hoy lo que determina las prioridades de las iniciativas es el impacto en el desarrollo más que la cantidad de habitantes que tenga una comuna, aunque estos planes no estén del todo en sintonía con las aspiraciones de las comunas.
De acuerdo a la última Encuesta Casen (2015), Cañete es la comuna más pobre de Chile. El 38,1% de sus habitantes forma parte de hogares cuyos ingresos económicos no alcanzan el mínimo requerido para cubrir las necesidades básicas. En la Provincia le siguen Lebu, con un 26,9%; Arauco, con 16,3% y Curanilahue con 14,8%.
Jorge Radonich, alcalde de Cañete, dice que mientras el plan de rezago no tenga un ítem presupuestario acordado a nivel nacional y los recursos sigan saliendo del Gobierno Regional, no se van a ver los avances de Arauco, y habrá que seguir concursando por los recursos a nivel regional. "Además, solo tenemos tres consejeros regionales, lo que hace muy difícil que nuestros proyectos alcancen apoyos definitivos. Hay que hacer mucho lobby".
A juicio del edil lo más urgente es el polideportivo, el liceo José de la Cruz Miranda que es el único que no se ha renovado y las mejoras en plaza de armas.
El alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur va un poco más allá y afirma que "no es la primera vez que se focalizan intenciones políticas o se hacen declaraciones de los gobiernos de turno para intencionar la acción pública en el territorio de Arauco. Esto viene al menos de los tres últimos gobiernos y de ello he sido testigo presencial".
Agrega que al no estar regulados por ley estos esfuerzos de políticas públicas impide determinar con certeza los proyectos.
Al respecto, "esta Presidenta está al debe porque cuando anunció este plan de rezago, dijo que venía de la mano con una iniciativa legal que regularía la conducta de los servicios públicos. Ha sido una palabra empeñada no cumplida. Este país opera en función de leyes y decretos y si no están regulados pueden cometerse arbitrariedades u omisiones involuntarias que redundan en la frustración que se observa a veces en la provincia", precisó.
No desconoce, sin embargo, los avances como la Ruta 160 que ha impactado positivamente en la dinámica económica de la provincia, así como la inversión pública en caminos laterales; en vivienda y en infraestructura portuaria y urbana ya sea con Arauco Avanza o con Zona de Rezago que, aunque no hay una regulación específica obligan a focalizar la inversión pública y eso concita a los técnicos y a las autoridades de turno a ir aflojando un poco la rigidez que tiene a veces la inversión pública.
La comuna tiene unos 12 mil habitantes de los cuales el 60% vive en áreas rurales. Hace 15 años estaba entre las 10 más pobres de Chile y hoy ya no lista entre las 19 que considera la Casen 2015, lo que indica que ha habido un impacto la acción del Estado en materia de inversión pública para sacar de la pobreza a la población.
El principal desafío de Tirúa en cuanto inversión pública hoy, según Millabur, es la conexión vial hacia la IX Región, lo que cambiará el paradigma de ser la comuna la más periférica de la Región y pase a ser la puerta de entrada desde el sur del país a Biobío y abrir así su aún inexplotado potencial turístico, y fortalecer sus otras vocaciones productivas como la agropecuaria, la pesca y la forestal.
Para Luis Gengnagel, alcalde de Curanilahue este plan de rezago no es más que la suma de proyectos que han presentado todos los municipios de la provincia.
El hecho de que no exista una ley implica que no ha cambiado el trato preferencial y seguimos igual que el resto del país en este sentido. "Seguimos estancados por ejemplo en electrificación rural y para conseguir los recursos tenemos que constantemente hacer gestiones en el Gobierno Regional. Aquí el primero que llega sale favorecido", cerró.