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La Dixieland Jazz Band y su forma de perdurar en el tiempo

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Alrededor de 60 años activos en la escena musical penquista. La Dixieland Jazz Band (DJB) suma todo este tiempo formando parte activa de un estilo tradicional, lúdico y alegre exportado artísticamente desde las calles del New Orleans de los años 30.

Un tiempo, y el de esta agrupación en particular, que no pasa en vano. Por el contrario, cada vez conquista nuevos seguidores, especialmente, de las generaciones más jóvenes. Varios de ellos son los que los últimos viernes y sábado de cada mes se juntan en la Casona del Cinzano Penquista.

Lo hacen hace ya una década para escuchar en vivo a la actual formación (9 integrantes) del conjunto local.

La Dixieland Jazz Band (también conocida como Cap Swingers originalmente) sigue escribiendo su historia, al tiempo y se preparan para continuar con una temporada cargada de su pericia musical.

La "Dixie", como la apoda con un evidente afecto su trombonista y miembro histórico, Ramón Cifuentes; está lista para subir al escenario 2017.

"Nuestra música es parte de una misión, la de seguir haciendo esto por muchos años, y no dejar que desaparezca. Creo que con eso ya hemos cumplido, ya dejamos nuestra marca en muchos músicos jóvenes que han pasado por el grupo", apunta el músico.

Cifuentes cuenta que cada año realizan presentaciones en el Foro de la Universidad de Concepción, con la intención de recibir a todos los nuevos estudiantes que confluyen en la ciudad universitaria (están gestionando algunas fechas). Aquello, dice genera, una buena respuesta y "muchos interesados por aprender este estilo".

El trombonista recuerda su inicio en el jazz a los 17 años, y como aún continua sintiendo la misma energía al tomar su instrumento, la que asegura ha traspasado a los jóvenes músicos que la Dixie ha forjado. Entre ellos, aparecen los nombres de Daniel Freire o los hermanos Stöckle, por mencionar algunos. "Lo que, sin duda, les sirvió de impulso para trabajar en sus propuestas de jazz moderno y proyectos propios", asegura.

SONIDO ENTRE AMIGOS

"Los jóvenes se incorporan rápidamente, pese que no conocen los temas ni la música, pero vibran con lo que se está haciendo. Además, siempre está abierta la invitación de tocar junto a la Dixie, si tocas algo, nosotros acá lo acompañamos", comenta entusiasta.

- Claro. Por acá han ido pasando muchos músicos como te decía. Se nos acercan, aprenden y así van cubriendo los puestos (...) Lamentablemente, en algunos casos hemos perdido por nuestra avanzada edad.

Es así como se integró a sus filas Óscar Cravero, el que hace una década participa tocando el saxo tenor. El también dueño de la tradicional "Casona", apuesta justamente por estilos musicales como éste o el bolero, tango y la cueca, buscando instaurar una bohemia "más sana y familiar", dice, en la capital regional.

Fue Cravero quien convirtió en cita permanente a la Dixieland en su local. Sin falta, cada fin de mes repasa sus éxitos junto a un público cercano y participativo. "Se deja contagiar de la alegría que transmiten los sonidos directos y viscerales de las improvisaciones de estos aficionados por el jazz", como hace llamar a este grupo de amigos.

TODA UNA HISTORIA

Además de Cifuentes (trombón), actualmente el conjunto está conformado por Carlos Schmidlin (piano), Camilo Sandoval (trompeta), Francisco Martínez (clarinete), Óscar Cravero (saxo tenor), Luis Traverso (guitarra), Carlos Castillo (batería), Alejandro Ugarte (contrabajo) y José Aguilera (banjo).

Entre las canciones de sus últimos repertorios han repasado temas como "If I have you", "When tou're smiling", "Original dixieland one step", "Oh, lady be good!" y "What a wonderful world", entre otras.

La agrupación, que en forma extraordinaria estará tocando este fin de semana, posee el disco "50 años" editado hace 10 años.

"El disco registra gran parte de nuestra trayectoria artística y deja constancia de que existimos y que desde el principio fuimos participes del movimiento de jazz en Concepción", resume Cifuentes.

- Por el momento, simplemente seguir tocando, y disfrutando junto a los amigos. Queremos seguir creando y manteniendo el grato ambiente con el que el público se ha regocijado tantos años. Siempre van a hacer falta más escenarios para transmitir el jazz, y nosotros seguiremos dispuestos a tocar el Dixie hasta que podamos.