Con 5 mil asistentes Quillón cierra jornada de Guerra del Tomate
Más de 123 toneladas de tomates fueron los protagonistas, una vez más, de la medialuna La Esparraguera de Quillón. El vegetal fue utilizado por parte de las cinco mil personas que llegaron al lugar para participar de la guerra del tomate.
Aunque en el exterior había 24 grados, en el ruedo la temperatura alcanzó los 40 grados, por lo que Bomberos colaboró bajando la temperatura con más de 10 mil litros de agua.
"Lo más interesante de esto es que batimos un récord planetario. Pasamos de las 123 toneladas de tomate. En España no se ha llegado aún a esa cifra. Quiero agradecer las últimas donaciones de tomate que se hicieron a última hora, porque eso nos permitió posicionarnos en el primer lugar. Además, ésta ya se ha transformado en una fiesta tradicional en Chile", destacó el alcalde Alberto Gyhra.
Fascinados
"Es segunda vez que vengo, pero primera que entro al ruedo. Adentro uno lanza tomates y recibe con adrenalina, pero afuera se empiezan a sentir lo dolores de los golpes. Entré para acompañar a mis hijos, porque el año pasado entró mi esposo y ahora me tocó a mí. Me gustaría repetir la experiencia", contó Lorena Muñoz, quien viajó de Concepción exclusivamente a la fiesta.
"Fue una excelente experiencia. Es segunda vez que participo, pero ahora me decidí a entrar a la guerra. Nos motivamos con un amigo a entrar y lo hicimos, es que esto se vive una vez al año, así que había que hacerlo no más", comentó Francisco Catalán, turista de Santiago.
Quien animó el evento fue Óscar Álvarez, quien por primera vez visitó el Valle del Sol. Por eso, destacó el evento, del que hasta el momento no tenía muchos antecedentes.
"No sabía que la guerra del tomate se hacía aquí en Chile, no estaba en mis libros. Pero me encantó Quillón, he recorrido mucho y es muy lindo. Me tocó instar y hacer como el ángel malo para que la gente se tirara tomates y ejerciera violencia con tomates", planteó.
En la Esparraguera se vio a padres contra hijos, matrimonios, pololos, una batalla de todos contra todos, que de una u otra forma demostró que la Guerra del Tomate ya es parada oficial dentro de la parrilla turística a nivel nacional, pues de la mano con el incremento de la cantidad de tomates para lanzar también ha aumentado la de visitantes.
Unos por primera vez y otros ya más experimentados combatieron con cascos y escudos protegiendo su rancho.