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Dejar trabajo adelantado evita preocupaciones al salir de vacaciones

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A menudo el periodo de vacaciones es una causa de estrés entre los colaboradores de las empresas. El miedo a desconectarse es más común de lo que parece, sobre todo cuando se teme ser desvinculado del trabajo.

Las áreas de producción, cadenas de abastecimiento, comerciales, ventas y finanzas son las más propensas a la ausencia de colaboradores durante los recesos, por lo que necesitan de un reemplazo gestionado con anticipación.

Por lo mismo, Conzuelo Pi, Manager de Michael Page compañía, especialista en reclutamiento, expresó que "existen miedos relacionados a que se encuentren antecedentes para la desvinculación durante este periodo, lo que es más mito que realidad".

Esto hace que sea difícil desconectarse, y puede traer consecuencias en el entorno familiar, quienes se empiezan a aburrir de los comportamientos que hacen pensar que la familia y los amigos no son prioridad en la vida del profesional.

Según Pi "la duración de las vacaciones debe ser de al menos dos semanas de desconexión, para que así puedan recargar energías".

La profesional recalcó que para que el descanso sea realmente efectivo, se pueden aplicar algunas técnicas. "Por ejemplo, dejar trabajo adelantado, para así evitar preocupaciones y, en algunos casos, errores de la persona que reemplaza", comentó.

Dentro del mismo contexto, agendar las reuniones importantes para el regreso es otra medida que resulta muy práctica.

"Otra sugerencia es irse en el momento indicado. Esto apela al sentido común, por ejemplo si la empresa está complicada con algunas fechas límites, evitar irse de vacaciones en esos periodos", recomendó Conzuelo Pi.

Respaldar la información relevante en 'backups', es decir, en alguna carpeta que sea una copia de seguridad, también es una buena forma para lograr una desconexión sin preocupaciones.

Por último, la experta sugirió que es preciso avisar con antelación los días y las fechas en que las personas piensan tomarse sus vacaciones, para así poder distribuir bien la carga de trabajo antes de salir.

"Es importante, antes de dar inicio a las vacaciones, tener conocimiento de las tareas y responsabilidades laborales que se tienen a cargo. Así, los colaboradores pueden traspasar y delegar sus funciones a aquellas personas que los reemplazarán", finalizó.

El valor del cuerpo

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Entender la importancia del cuidado de nuestro cuerpo es una tarea pendiente en nuestra sociedad.

El cuerpo es el lugar donde habitamos, el lugar donde existimos como seres vivos, con un mundo personal y un tiempo de duración en el proceso evolutivo e histórico de vida de cada persona. La corporalidad es el conocimiento del cuerpo de acuerdo a la organización de sus partes, de su movilidad y funcionalidad, en reposo o en movimiento.

En tanto, la corporeidad relaciona el entorno social al cual se debe ir adaptando permanentemente a través de la interacción con los demás, en un constante proceso de búsqueda de la identificación mediante actitudes, emociones y sociabilizando para definir finalmente las características individuales en un espacio y en un tiempo real que lo identifique manifestándose desde su individualidad por medio de gestos, expresiones y manifestaciones corporales propias.

La corporeidad y la motricidad son muy importantes en la formación y educación inicial, porque los niños se van descubriendo y se construyen a sí mismos estando inmersos en una cultura y en una sociedad que posee códigos y normas establecidos a los que se debe adaptar, por ejemplo, a través de su expresividad, del lenguaje corporal propio, de la movilidad, de sus relaciones y vínculos sociales, integrando todo lo que le rodea; lo motriz, afectivo, social, psicológico y espiritual en búsqueda de su propia identidad.

La motricidad y el conocimiento del cuerpo abren una dimensión mucho más amplia en la creación y conocimiento de su propia identidad.

Entonces, debemos estimular y entregar todas las oportunidades reales para que esta interacción se produzca a través de los juegos, el contacto con la naturaleza, actividades recreativas y culturales como el teatro y la danza, entre muchas otras.

Especialistas explican cómo reducir el impacto del cloro de piscinas en la piel

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Durante el periodo estival es muy común que los veraneantes disfruten sus días de descanso en diferentes balnearios. Playas, lagos y piscinas logran refrescar a quienes buscan capear el calor.

Pero si bien es cierto que la diversión puede ser mucha mientras se disfruta de un baño, hay ciertos riesgos a los que puede quedar expuesto el cuerpo. Frente a esto, uno de los más comunes es el cloro que hay en las piscinas, que puede afectar la piel de distintas formas.

Tal y como expresó la enfermera Carolina Sepúlveda, el cloro es un elemento químico que se utiliza para evitar la aparición de gérmenes en las zonas de baño, pero que en concentraciones elevadas y en pieles susceptibles, puede ocasionar verdaderos problemas a quienes tienen contacto con él.

"Uno de los efectos más comunes que produce el cloro en la piel es la sequedad y algunas erupciones cutáneas", comentó.

Según la especialista, cuando las personas nadan por un tiempo prolongado, desde una hora hacia arriba, el cuerpo absorbe tanto cloro como el agua que se puede beber durante una semana.

Bajo el criterio de Sepúlveda, algunos tipos de piel pueden ser más susceptibles al cloro que otras. "Cuando se padece de 'dermatitis eccematosa', una forma de reacción alérgica, el cloro tiende a causar efectos negativos más rápido que a aquellos que no la presentan", describió.

La enfermera quiso recalcar que no sólo es la piel la que sufre con el cloro, sino que también el pelo, los ojos y se pueden presentar descontroles hormonales, asma, alergias y desbalance de la flora intestinal.

"El porcentaje de cloro incluido en el agua que podemos pasar a tragar, podría destruir colonias de bacterias beneficiosas para nuestro tracto intestinal", explicó.

HIDRATACIÓN Y ENJUAGUE

Sepúlveda recomendó instalar un filtro en la ducha de la casa para eliminar el cloro del cuerpo y otros productos químicos después de un baño en la piscina. "Es preciso tomar ciertas precauciones para que la piel no se seque de manera exagerada con este producto tóxico", agregó.

Cristián Ponce, instructor de natación, coincidió con la enfermera respecto de tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar el daño en la piel.

El deportista, sugirió mantener una buena hidratación cuando se desee pasar varias horas en la piscina.

"La deshidratación puede provocar que la piel se vuelva más susceptible a daños ocasionados por el cloro, ya que puede quebrantar sus defensas naturales", añadió.

Por esa misma razón, es sumamente importante ingerir suficientes cantidades de agua durante las horas de baño en el periodo de verano. "La ingesta de agua debería ser cada 15 minutos aproximadamente, sobre todo para los niños que tienen la piel mucho más delicada que los adultos", expresó.

Asimismo, el instructor recomendó darse una ducha terminada la sesión dentro de la pileta. "Hay que pasar varios minutos bajo la ducha enjuagando bien la piel. Así, se eliminan los residuos de cloro que pueden adherirse a la misma", apuntó.

De acuerdo al planteamiento del especialista, los bañistas deben darse esta ducha para reducir la cantidad de cloro que la piel pueda absorber. "Al final del tiempo dentro de la piscina o al terminar de nadar, recomiendo utilizar jabón para eliminar todo rastro de esta sustancia", comentó Ponce.

NADO AL AIRE LIBRE

Lo más común es ir a una piscina en un espacio abierto y con un entorno más cercano a la naturaleza. Pero por otro lado, también existe la posibilidad de que estas se encuentren en espacios cerrados, que es una causa que puede aumentar los daños en la piel.

El deportista mencionó que "los problemas cutáneos aumentan cuando las piscinas son techadas, porque el cloro entra en suspensión justo encima de la superficie del agua, sin que se logre ventilar", detalló.

Bajo esta premisa, Ponce siempre ha recomendado ir a piscinas abiertas, donde la ventilación del agua permite que el contacto del cloro con la piel sea mucho menor. "Tanto en niños como adultos, los problemas de sequedad aumentan si es que la piscina está encerrada. El cloro se tiende a poner mucho más denso y provoca un efecto aún mayor", agregó.

Por otro lado, el experto apuntó que otra medida para evitar el deterioro cutáneo es aplicar aceite de coco u otro emulsionado natural justo antes de bañarse, para que la penetración del cloro en la dermis sea menor.

"Aplicar estos productos crea una especie de capa en la piel que logra protegerla del producto tóxico", describió.

Por último, Ponce sugirió preparar una botella con una cucharada de polvo de vitamina C y mezclarlo con agua.

"Esto se pone después de nadar y se enjuaga al momento de ducharse. Le da nutrientes a la piel. Además, lavar el traje de baño también es importante", finalizó.