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Ordenar las comidas de los más pequeños evita riesgo de sobrepeso

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Durante el verano, algo muy común que ocurre con los niños es que tienden a crecer, lo que se denomina popularmente como el "estirón", pero también tienen el riesgo de subir de peso debido, precisamente, al cambio de rutina que mantienen durante el año en la época de colegio.

"Muchas veces, los pequeños se liberan de los horarios de comidas, realizando las ingestas de maneras desordenadas, aumentando el número de ellas, consumiendo comidas chatarra y bebidas a deshoras", comenta Janet Cossio, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar.

La nutricionista advierte que hay que tener mucho cuidado si el niño se encuentra ya con sobrepeso u obesidad, porque puede suceder que se quede más horas mirando televisión o jugando en el computador disminuyendo así su actividad física diaria, pero comiendo más.

Según la profesional "muchas veces se come más por aburrimiento, es por esto que la alimentación en casa debe mantener horarios, tal vez más tarde que los que existen cuando se va al colegio, pero mantener rutinas que debe realizar el niño, como su desayuno, almuerzo, once ligera y cena, y los padres siempre estimular la actividad física", explica.

Son distintas las recomendaciones que entregó Cossio para evitar el aumento de peso de los niños durante las vacaciones. "Es preciso aprovechar la variedad de frutas y verduras de temporada. Por otro lado, recordar que un patrón de sueño adecuado también es necesario, por ello se deben limitar los horarios nocturnos de televisión", agrega.

Sin lugar a dudas, los más pequeños tienden a tener un poco más de libertades durante su período de descanso.

"No debe existir un consumo libre de golosinas ni dentro como fuera del hogar. Junto con no aportar ningún nutriente, solo calorías vacías, ayudan a acumular peso en exceso y son altamente cariogénicas", detalla.

Asimismo, inscribirlos en algún curso de verano, andar en bicicleta, jugar con los amigos o sencillamente salir a caminar en las tardes junto de manera familiar, les servirá mucho a los niños para romper con el cansancio de la rutina diaria del año.

Por último, Cossio apunta que los padres deben pensar en cómo ordenar la rutina del niño durante las vacaciones, logrando así cuidarlos y protegerlos para no alterar la salud de sus hijos.