El artista que pretende poner a Hualpén en el primer plano cultural de este país
¿Qué hace volver a la zona que lo formó, Hualpén, a un artista que ha vivido los últimos 25 años en uno de los centros de la cultura mundial, Alemania?
Nada más que el cariño y los deseos de querer compartir la experiencia acumulada en un mundo, el primero como dicen, donde el quehacer artístico adquiere cotas de exuberante.
"Alemania es un país y con muchos recursos, donde la música y la literatura está floreciente, y los artistas tienen la posibilidad de hacer su trabajo y vivir de ello", resume Carlos Justiniano, quien el pasado 27 de enero asumió oficialmente como encargado del departamento de Cultura del municipio de Hualpén.
"Ésta, como cualquier otra comuna del país, carece de esa infraestructura y los artistas tienen que tener una labor paralela para poder sobrevivir, por tanto, hay mucho que hacer por ellos", dice el cantautor convencido de que su labor tendrá frutos positivos bajo la administración de Katherine Torres.
Con una vida hecha en tierras europeas desde 1991 -vivía en la ciudad de Aachen- Justiniano no tiene, ni tampoco pretende, vivir de sueño. Es más tiene claro que Chile y Alemania son dos mundos absolutamente diferentes, donde "no hay nada que se asemeje entre ellos".
- Como te decía, vuelvo, porque creo que la experiencia acumulada en estos años de viajes haciendo música por el mundo, pueden ser un gran aporte a las nuevas generaciones de artistas. Fue durante 2016 cuando conversé con la actual alcaldesa y vi que ella tenía mucho interés en la cultura. Concordamos en que la comuna tiene un gran potencial y un lugar para hacer que la cultura florezca, que es lo que queremos generar.
TODO POR HACER
Si algo llama la atención de este músico de 59 años con una discografía de 17 discos desde 1983, es la energía y buena vibra con que asume este nuevo desafío en la comuna fundada en 2004.
"Llegué a Hualpén en 1972 (lógicamente no era comuna, pero pertenecía a Talcahuano, donde Justiniano nació en 1957). Tengo una percepción positiva de la comuna, creo que ha progresado harto, hay más verde, está más iluminada y más grande (92 mil habitantes), y lo más importante es que logró consolidarse como comuna", indica.
- Cuando me fui, fue para realizar una gira por Europa en 1991 y me quedé de forma permanente. Sin embargo, nunca perdí el contacto con la comuna, realizando 27 viajes en este período, por lo tanto nunca me desligué del movimiento cultural de Hualpén y del país.
- Creo que acá no hay ningún desafío para mí. La idea es netamente poder retribuir a las personas que han seguido mi trabajo durante los últimos 30 años. Mi idea es dejar un legado de todo lo que he aprendido a los músicos jóvenes de la comuna de Hualpén, que ellos aprendan el oficio y puedan ofrecer un mejor trabajo hacia el público.
- Sí, la considero cultural, tiene un semillero muy grande en todas las áreas, desde la literatura, la danza, el teatro (...) El problema es que no han tenido la oportunidad de mostrar su trabajo y generar instancias de visibilidad para ellos. Por tanto, el trabajo de este departamento será precisamente hacer que el resto de la Región conozca la labor cultural que se hace acá. Tiene una escena pujante, pero desorientada.
- Esta primera etapa será de construir un catastro de todos los artistas de la comuna, desde el grafitero nocturno hasta el docto clásico. La idea es escuchar sus propuestas y ver en qué forma podemos ayudarlos a concretar sus sueños y proyectos. Este trabajo irá de la mano con capacitación en las diferentes áreas. El objetivo de esta administración municipal es una gestión participativa y donde podamos explotar el talento existente en la comunidad hualpenina.
- Sobre eso, bueno tenemos cuatro años para lograr darle el impulso que queremos a Hualpén y darle la visibilidad que sus artistas requieren. Este tiempo será la base de un gran trabajo que queremos lograr.
- En Europa yo aprendí que el mejor escenario es la calle. También aprendí que el arte no es para una elite, sino un derecho de cualquier persona. También que el artista no es un ser divino, sino más bien un trabajador más. Mi idea es sacar el arte a la calle, a las ferias libres, a plazas públicas, y que el arte sea parte de la vida cotidiana de las personas.
- La veo más como ciudad musical que como capital del rock. Muchas de las bandas llamadas de rock tienen un estilo pop y aún conozco muchas y excelentes bandas de rock que falta incluir en los megaeventos. Si debo reconocer que últimamente se han generado instancias como REC (Rock en Conce) que, de una u otra manera, vienen en ayuda a promover la música en la Región y la profesionalización de las bandas.
- Creo que Hualpén tiene una identidad propia y con el paso del tiempo irán asomando nuestras propias bandas. Lo ideal sería que hiciéramos un festival alternativo, con identidad comunal y donde sean protagonistas aquellas bandas de Hualpén. Tenemos la energía, las capacidades y la infraestructura para hacerlo.