En persona, la tomecina Ángela Neira se proyecta algo distinta, que no distante, a la que puede "leerse" desde su propuesta narrativa. Algo acelerada, detallista y minuciosa; son aspectos que dejan espacio a esa escritora apasionada, que gusta de cruzar las formas y los espacios narrativos, sugiriendo en cada línea.
Algo de aquello se desprende de la lectura de "Tres escenas en la vida de Alicia(s)", reeditada en octubre pasado bajo el alero de Libros del Pez Espiral. La editorial convirtió este breve texto teatral de 15 páginas y 6 escenas, en lo que podemos definir como un "libro objeto", dada su cuidada presentación y formato (la introducción la escribe Paulina Barrenechea, profesora de la UdeC).
Con una primera aparición bajo alero de la editorial Al Aire Libro (Tomé, 2009), esta vuelta al relato sigue proponiendo un mirada vigente e inserta en el imaginario chileno. "Alicia (s) es un texto dramático, que da cuenta de las violencias cruzadas que viven las mujeres en los distintos espacios donde se desenvuelven, como la familia, escuela o la calle", explica la escritora nacida en 1980.
En etapa de difusión del libro (500 ejemplares), desde el 16 de enero Ángela suma presentaciones, entrevistas y lecturas en diferentes puntos de Santiago y Valparaíso. Este domingo estará en el escenario principal de la Feria del Libro porteña compartiendo ideas y pareceres sobre la obra.
LITERATURA Y JUEGO
Un aspecto sensible y que se proyecta con mucha claridad es el tema femenino, el cual Neira ha estudiado críticamente. "Lo que significa 'lo femenino' en nuestra cultura. Me sitúo desde un lugar crítico para dar a conocer las problemáticas que viven las mujeres y los modos en que la cultura opera para ocultar y silenciar cada hecho traumático. No trabajo temas, desarrollo problemáticas y los sesgos androcéntricos que las constituyen", apunta, quien también incursionó en la poesía con "Menester", aparecido en 2015 (Ediciones Etcétera).
- Hago un trabajo intertextual con varios títulos, estructuras, géneros y autoras/es. Cuando hablamos de inquietudes estéticas surrealistas-oníricas, no puedo dejar pasar la Alicia de Carroll (el texto data de 1865).
- Para mí, la escritura es un juego lúcido de textualidades. Por eso me digo y me nombro "escribidora", puesto que escribo jugando con la gramática. Me entretiene la escritura y la lectura. Estudio a diario el lenguaje (el de los libros que leo y el que quiero proponer en cada texto que escribo). De este modo, me explico casi todo con un lenguaje más propio. Mi material de creación son las palabras, y en este libro propongo una gramaturgia en la dramaturgia. Es decir, desarrollar unas otras estructuras para construir cada micro y macro texto. Propongo que este libro es "gramaturgia", pues se construye con las estructuras narrativas del sueño, de la oralidad infantil, de la enfermedad mental (...) No escribo poemas ni drama ni narrativa, tal cual se me enseñó en la escuela de literatura-lingüística, más bien escribo textos: experimentos textuales que se actualizan en formas y sistemas conocidos de la estética y géneros literarios. Yo no escribo "para", yo escribo "desde".
- Juego con todo el lenguaje (semántica, semiótica, gramática). Trabajo mi escritura pensando en y con todas las teorías y propuestas lingüísticas que han hecho los estudiosos y estudiosas de la lengua. Me interesa que mi estética lingüística sea una combinación, un engranaje. Esta es la única forma que encontré para hacer crítica sobre estos paradigmas anclados tan agresivamente en nuestra comprensión del mundo.
- El teatro me otorga libertades, me da la posibilidad multidimensional crítica de trabajar en equipo. Y, aunque mi libro no se lleve a escena, por lo menos tuve un diálogo y relación con las personajes, además de proponer una proyección escénica de lo que imaginé y cree en esas páginas (2002).
- Sí, seguí la estructura de la tragedia griega para configurar el texto final. Instalo la voz del coro como un sujeto colectivo que todo lo sabe, se adelanta, evidencia el contexto, hace recuentos, ayuda a transparentar sucesos vividos por las Alicias.
- Hace dos años trabajo en mi novela "Familia suicida". Paralelamente, investigo sobre el suicidio en Chile. Además, escribo relatos y filosofía pedagógica-crítica desde las voces de animales: aquí juego y propongo fábulas para niñas y niños pensantes, lúcidos y críticos.