Positiva se veía venir la temporada de arándanos hace no más de un mes, lo cual era buena noticia para los productores de la Región del Biobío. Pero los imponderables siempre presentes en la agricultura determinaron otra cosa.
La maduración simultánea de las variedades tempranas y las tardías, a lo que se sumó la irrupción de la oferta de Perú que va tomando cada vez más fuerza y, en una menor proporción la mexicana, inundaron el mercado de Estados Unidos, arrastrando con ello los precios a la baja.
Los valores del fruto están incluso bajo los costos de producción, del orden de los US$1,5 menos, lo que afectará sin dudas los retornos de diciembre, que los productores deben recibir este mes, asegura Alvaro Gatica, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble y uno de los mayores productores de la Región y del país.
"Hay una pérdida muy grande, no solo en los arándanos sino en buena parte del sector agrícola regional", agrega.
Sumado a esto, el elevado nivel de stocks de arándanos congelados en Estados Unidos ha tenido un impacto directo en el precio, haciendo que éste se transe a niveles inferiores a los históricos, y afectando el volumen que en forma creciente en Chile se ha destinado a ese mercado, explica Andrés Armstrong, director ejecutivo del Comité de Arándanos, de la Asoex.
Ante estos vaivenes siempre latentes, Álvaro Gatica recomendó a la gente preocuparse más y sobre todo informarse muy bien de lo que pasa a nivel mundial, antes de lanzarse con un cultivo. "Creo que en esto el gobierno ha fallado. En ser más proactivo y llegar con esa información a los productores, oportunamente, sobre todo a los más chicos. Además, porque este es un cultivo que requiere una fuerte inversión inicial, hoy del orden de los $10 millones por hectárea, sin contar valor suelo", sentenció.
En el caso específico del arándano americano, es una de las variedades más importantes para la región y la de mayor superficie en frutales, totalizando 5.174 hectáreas localizadas en su mayoría en la provincia de Ñuble. Comparadas con 2012, este cultivo aumentó 894 hectáreas que, en términos porcentuales, equivale a un 20,9%.
Al respecto, el seremi de Agricultura, Rodrigo García, agregó que "el aumento de la superficie frutícola en la región del Biobío, y a pesar de las variaciones que puedan tener los mercados internacionales, supone una oportunidad para el sector exportador. En ese sentido, el Gobierno Regional ha realizado un gran trabajo para que el sistema logístico de Biobío haya evolucionado a estándares de gran calidad, con carreteras renovadas, mejor acceso a los puertos y, hoy, con un sitio de inspección de fruta fresca SAG/USDA que ya está operando y generando mayores oportunidades a los productores de la macro zona sur".