Incendios: dejar a la mascota encerrada dificulta su rescate
Los incendios ocurren durante todo el año, pero durante el verano las condiciones climáticas provocan que aumenten en cantidad y magnitud destructiva, sobre todo asociado a los siniestros forestales que cada vez se desencadenan más cerca de sectores urbanos, arrasando con todo a su paso.
La destrucción en muchos casos es total, afectando drásticamente a las personas y también al medioambiente. Precisamente, los animales, tanto domésticos como salvajes, son también víctimas de los daños irreperables que deja un incendio, afirma Sylvia Arrau, docente de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico.
CONSECUENCIAS
Miedo, sufrimiento, dolor y muerte es lo que implican los siniestros para los animales, donde el riesgo, detalla la profesional, "no sólo está asociado a las altas temperaturas en sí o a la exposición a las llamas, también a los humos tóxicos que se respiran, a la contaminación de las aguas y de la tierra".
Es así que las secuelas que pueden quedar en los animales son diversas, desde cicatrices exuberantes hasta fallas renales o severos problemas respiratorios.
En ese sentido, afirma que uno de los problemas que se hacen latentes cuando los animales son víctimas de estas tragedias es la falta de capacitación especializada y de planes de emergencia para abordarlo, lo que en su opinión es urgente de cambiar.
Otro problema, agrega, es la permanencia de ciertas costumbres como dejar a la mascota encerrada en las vivienda. "Aunque es comprensible que la intención es protegerlos, luego no tienen la posibilidad de escapar de estas situaciones y se hace muy difícil el acceso a ellos, haciéndoles casi imposible salvarse o buscar un refugio", dice. Por eso, su llamado es a erradicar esta conducta, pues ante un incendio, dificulta aún más el panorama.