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La buena alimentación e hidratación son esenciales a la hora de rendir

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Es en la época de verano donde los eventos de running comienzan a desarrollarse con más facilidad gracias al buen clima, y donde también es posible ver a más personas realizar de esta actividad al aire libre, ya sea por disfrute personal sin fines competitivos o como entrenamiento.

Usar la vestimenta y accesorios adecuados, además de proteger la piel del sol son parte de los cuidados que se deben tener a la hora de salir a correr. Pero, para estar bien preparado para este tipo de actividades también se requiere tomar ciertas precauciones respecto de la alimentación y la hidratación.

Pablo Luna, académico de Educación Física en la Universidad San Sebastián, comentó que las personas que corren de manera habitual, deberían mantener las costumbre de cenar la noche antes de ir a una maratón, incorporando carnes como pescado, pollo o pavo, que son muy importantes para el funcionamiento muscular. Agregó que además se debe evitar probar alimentos nuevos el día antes de una carrera, ya que no se sabe cómo puede reaccionar el organismo.

Por el contrario, los que no corren tan seguido deben consumir productos ricos en hidratos de carbono. "Las pastas, quínoa, arroz e incluso el pan, son buenos carbohidratos para consumir, porque entregan la energía suficiente que se debe mantener mientras se corre. La idea es comer tres horas antes del ejercicio para no sentir el estómago pesado", mencionó Luna.

A esto, el docente agregó que por ningún motivo es recomendable correr o hacer cualquier tipo de deportes con el estómago lleno, ya que el volumen sanguíneo aumenta en esa zona y disminuye el aporte a la musculatura, pudiendo provocar calambres musculares y molestias digestivas.

"Por otro lado, en el momento preciso que la persona está corriendo, se puede comer algo pequeño. Diferentes geles o barras energéticas son buenos; pues dan energía inmediata al torrente sanguíneo y permiten mantener la entrega de glucosa al músculo, sin producir malestares estomacales", afirmó el académico.

DESPUÉS DE CORRER

Post ejercicio físico la alimentación también tiene un importante rol y, según explicó Luna, debe tener como objetivo reponer la energía utilizada, aunque pueda ser difícil en algunos casos, pues muchas veces las personas se demoran en tener apetito luego de una competencia, producto que esta misma eleva los niveles de alerta del organismo.

Javier Gutiérrez, nutricionista de la misma casa de estudios, explicó que inmediatamente después de correr se recomienda que la persona se alimente con algún tipo de carbohidrato simple para absorber, y así poder recuperar las reservas energéticas que se presentan a nivel de hígado y músculos. "Las frutas, bebidas isotónicas y batidos de leche con frutas son buenos para los minutos después de haber competido. Para la media hora después, es necesario tener ingesta de algún tipo de alimento rico en proteínas acompañado de carbohidratos, tales como un sándwich con atún, palta, y lechuga, o algún suplemento alimentario", agregó.

Importante es recuperar las reservas energéticas a nivel hepático, pero sobre todo muscular, por lo tanto, la idea es fomentar la alimentación rica en carbohidratos medios. "Se recomiendan algunos tipos de cereales bajos en fibra, frutas o lácteos. Otra meta a considerar es mejorar y restaurar la masa muscular y tejidos afectados por el esfuerzo realizado, donde toma importancia la alimentación liviana, pero rica en proteínas, acompañadas de grasas saludables y carbohidratos de asimilación prolongada como las pastas, ensaladas verdes, salsa de pollo y verduras, entre otros", argumentó el nutricionista.

PREPARACIÓN NUTRICIONAL

Según explicó Gutiérrez, es necesario educar al deportista respecto de su alimentación a los tres días previos de la competencia, preparación nutricional asociada a la percepción de los alimentos de ingesta común de cada persona.

Por otro lado, el especialista mencionó que es necesario verificar el kilometraje que va a correr el participante o deportista, porque la idea es que antes de hacerlo, se alimente con comida que ya conozca y no que sea ajena o desconocida para su organismo, y que por lo tanto pueda perjudicarlo de alguna manera.

"Es importante que las personas que corran o sean deportistas, tengan una alimentación rigurosa y adecuada. Debido a necesidades energéticas que puedan requerir y cargas deportivas, se necesita la ingesta de alimentos funcionales con la finalidad de recuperar las pérdidas de nutrientes. En casos de requerir más nutrientes se puede recurrir a suplementación alimentaria", agregó Gutiérrez.

El nutricionista, además mencionó que los carbohidratos simples y bajos en fibra como puede ser un sándwich de pan blanco con mermelada, o con miel más un café, o una leche con plátano, aportan y estimulan energía a la hora de correr, recalcando que "si la persona está acostumbrada a alimentarse todos los días de la misma manera, y la leche con chocolate amargo y avena, por ejemplo, que puede ser una comida nueva para éste, no le crea molestias digestivas, puede ser de gran ayuda incluirlo".

Leer rótulo de los juguetes disminuye riesgos

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Los niños son los protagonistas de la Navidad y los juguetes los regalos predilectos. Por eso, clave es escoger uno seguro, libre de sustancias químicas tóxicas y con rótulo que entregue información adecuada sobre uso y seguridad.

Así lo explicó Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, quien contó que a la hora de adquirir un juguete hay que fijarse que estén fabricados de forma que se reduzcan al mínimo los riesgos de lesiones corporales que podrían provocarse por el movimiento de sus componentes. Apuntó que no deben ser elementos inflamables, por lo que deben estar fabricados por materiales que no se quemen al exponerse a alguna fuente de calor o fuego.

"Los juguetes deben ser diseñados y fabricados de manera tal que su ingestión, inhalación, contacto con la piel, mucosas, ojos, no represente riesgos para la salud o peligro de lesiones corporales cuando se utilicen tal como se indican en las instrucciones y rótulo", agregó.

Sobre el rotulado dijo que debe presentarse de una forma que no induzca error al consumidor, en español y con un tipo de letra que permita su lectura a simple vista, declarando la composición de los materiales con se fabricó el producto, que no deben contener niveles superiores a los declarados por las normas de arsénico, plomo, cadmio, cromo mercurio, selenio, benceno y tolueno, entre otros.