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"Sully": Eastwood y Hanks en un relato sobre humanidad

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Como actor, la carrera de Clint Eastwood es impecable, pues prácticamente casi todos sus metrajes poseen características interesantes que podríamos destacar. Sin embargo, como realizador es mucho más irregular, con joyas como "Los Imperdonables" o "Million Dollar Baby", hasta títulos de muy baja calidad, como "J.Edgar" o "Jersey Boys".

Lo cierto es que siempre es interesante afrontar una película de Eastwood, sobre todo si cuenta con el rol protagónico del eximio Tom Hanks.

La historia nos lleva a 2009, cuando el piloto Chesley "Sully" Sullenberg pierde ambos motores de su avión comercial al despegar en Nueva York, viéndose forzado a utilizar el río Hudson como pista de aterrizaje. Lo histórico es que todas las 155 vidas a bordo del avión sobreviven al aterrizaje forzoso y el capitán Sully se convierte en un héroe nacional.

Lo interesante de esta propuesta es que no es el típico relato hollywoodense de un hecho basado en acontecimientos reales. Hasta el cansancio hemos visto historias de heroísmo norteamericano, el amor a la bandera y otros clichés del género. Pareciera que Eastwood tomó nota de otros metrajes de este tipo y en "Sully" nos regala la película más corta de toda su carrera como realizador (apenas 96 minutos) y una de las más íntimas.

Y es que la cinta tiene como eje principal una pregunta bastante simple: ¿es el capitán Sully un verdadero héroe, o es un piloto que tomó una decisión temeraria, poniendo en riesgo la vida de la tripulación? La película gira entorno a la intimidad del piloto post accidente, con algunos flashbacks que nos muestran lo que ocurrió realmente. Sin duda esto es de gran aporte al ritmo del relato, pues nos logra traspasar la misma duda que tienen los personajes de la película.

Decir que Tom Hanks entrega una impecable actuación es casi un lugar común, ya que el actor nos tiene acostumbrados a siempre rendir más allá de la media. En "Sully", Hanks explora la humanidad de una persona normal, que súbitamente debió tomar una decisión extrema, y las consecuencias de ello son la fama internacional, pero al mismo tiempo la incertidumbre de lo que ocurrirá con su carrera de 42 años como piloto.

Eastwood sabiamente reconoce cuáles son los aspectos interesantes de esta historia y los maneja a la perfección. Las secuencias que nos muestran cómo ocurrieron los hechos, están manejados con un buen ritmo y con altas cuotas de suspenso, lo que es un gran logro considerando que desde el minuto uno de metraje que sabemos el resultado de todas estas acciones.

Muy destacados son también los roles secundarios de Aaron Eckhart y Anna Gunn, que le otorgan solvencia a un reparto que en su totalidad está impecable. En cuanto a las fallas, muy abandonada en la historia queda la esposa de Sully, interpretada por Laura Linney. Su participación se limita a llamadas telefónicas y poco más, por lo que es un arco que se siente innecesario y muy poco explorado en la narrativa. También hay un desperdicio de flashbacks a la juventud de Sully, que no logran aportar y naufragan en una historia cuyo interés radica en la actualidad.

De todas formas, en líneas generales "Sully" es un relato sobre la humanidad muy bien logrado, con grandes momentos de suspenso, buenas actuaciones y un correcto desempeño de Clint Eastwood detrás de las cámaras. Aunque ni de cerca es el mejor trabajo que les hemos visto, a nadie debiese extrañarle ver a Hanks y a Eastwood entre los nominados al Oscar 2017.