Turnos de hasta 36 horas, agresiones físicas con armas blancas o palos y una elevada tasa de licencias psiquiátricas. Estas son parte de las situaciones que, según los funcionarios del Sename, genera la falta de personal para atender a los menores que están en los cinco centros de administración directa que tiene la entidad en la Región.
En la jornada de ayer, los asociados a la Federación de Trabajadores del Sename (que agrupa a 150 de los 470 funcionarios que trabajan en el Biobío) iniciaron un paro por la falta de personal en el servicio. Calculan que son 25 en la Región.
La movilización, además, busca que se cumpla un dictamen de Contraloría, en el que se ordena subir de grado a trabajadores del gremio que fueron excluidos en la negociación de 2015, y también que existan protocolos establecidos para actuar en ciertos requerimientos que ocurran al interior de los centros.
DÉFICIT DE PERSONAL
Una situación que ha sido manifestada en diversas ocasiones por los gremios es la falta de personal que, a criterio de ellos, agudiza las situaciones de riesgo a la que se enfrentan los educadores de trato directo del Sename.
El presidente de la organización en la zona (Artrase), Bernardo Neira, comentó que los funcionarios han sufrido agresiones cortopunzantes o con palos, y también que los motines ocurridos al interior de los centros han generado estrés postraumático en los trabajadores.
"En el motín te encierran, te amarran, te quitan la radio, que es para alertar las condiciones de riesgo. La gente está en shock, sólo hay que ver la tasa de licencias psiquiátricas que tiene el servicio. No es lo mismo chocar tu auto, que también es traumático, a que alguien te quiera matar o te amenace de muerte con un arma en la mano (…), y esa situación ocurre por falta de personal. Si hubiera dos o tres que nos cuidemos las espalda, esa situación mejoraría absolutamente", expuso Neira.
El dirigente de Artrase y miembro de la Federación, Víctor Tapia, que ayer inició una huelga de hambre por lo que ocurre en institución, manifestó sobre la falta de personal que sólo en el centro Capullo de Chiguayante se requieren 6 contrataciones (5 educadores y un coordinador).
"La falta de personal se manifiesta en que hay funcionarios que trabajan en horarios excesivos, que tienen recarga de dos jornadas laborales. Los turnos son de 12 horas, pero hay algunos que cumplen hasta 36 horas en los centros", comentó Tapia.
Es ante esta situación que el presidente de la Federación de Trabajadores del Sename expresó que "si existiera la dotación completa obviamente habría mejor vigilancia, aplicación de la normativa (...), se podría hacer lo que nosotros buscamos, talleres educativos, la función educativa, que es lo que se genera un vínculo con los jóvenes".
Cabe recordar que la directora regional del Sename, Rina Oñate, sostuvo hace unos días -cuando dio a conocer las mejoras en tres centros- que se hizo la solicitud de aumentar la dotación entre un 5% y un 7% el próximo año.
AUMENTO DE GRADOS
Otro de los puntos que motivó la movilización de este grupo de funcionarios es que aún no se cumple la resolución de Contraloría. En el dictamen de marzo de 2016 se acogió la postura de la federación, en donde se acusó a la dirección nacional del Sename y al frente nacional de discriminar a su gremio.
La situación radica en que no recibieron el beneficio obtenido en la negociación de 2015, el que consistía en un incremento de la remuneración por medio del aumento de grado en los funcionarios.
"Se dejó a 137 funcionarios afuera del aumento de grado, todo por no pertenecer a estas asociaciones del frente nacional de trabajadores", contó Tapia.
El presidente de la Federación sostuvo que esperan que esto quede zanjado a la brevedad.