Actividades de fin de año mejoran clima laboral
Las actividades de fin de año son necesarias en las empresas. Vale la pena destinar presupuesto y tiempo para llevar a cabo una cena, fiesta, paseo o un simple brindis en las instalaciones de la compañía, para celebrar con toda la planta de trabajadores. No solo se deben hacer porque están en un programa de la cultura organizacional, sino para materializar reconocimiento al compromiso de cada individuo.
Son fechas especiales que permiten hacer balances financieros, pero también invitan a reflexionar sobre el trabajo realizado durante el año. Se otorga dignidad y valor del trabajo compartido.
Existe una relación entre la generación de estas iniciativas y la mejora de la productividad. Pero no solo sirven para aumentar este indicador, sino que también en optimizar la identidad cultural, compromiso, sentimiento de pertenencia, trabajo colaborativo, compañerismo, entre otros.
Asimismo, estas actividades sirven para que personas de diferentes áreas puedan interactuar y compartir en un ambiente más relajado y distendido, aportando a las comunicaciones y relaciones entre colaboradores.
Las personas necesitan estas instancias y son ellas las que critican la no ejecución, sienten que es un derecho vulnerado. No obstante, la mayoría de las empresas tienen claro la importancia de incorporar estas actividades dentro de su programación, dado el beneficio que se puede obtener. Es por ello, que la actividad que se genere sea con sentido y no solo sea para justificar los recursos asignados a esta área.
También hay que considerar que una de las formas de mantener motivados a los colaboradores es crear estrategias de compensación, ya sean incentivos en bonos u otros, los cuales permiten reconocer el trabajo constante y logro de objetivos por parte del equipo.