Gremios desean una administración eficiente en vez de fraccionar al país
"Mesa mejores regiones". Así se llama el grupo que conformaron Asexma Biobío, Cidere Biobío, la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (Cpcc), Irade y Socabío para iniciar un intercambio de opiniones y soluciones al desarrollo de un país más próspero y sustentable, donde el fortalecimiento de las regiones juega un rol fundamental.
Hace unos días, la Cpcc, apoyada por los citados gremios, envió una carta en la que planteó el propósito de abrir una discusión sobre la necesidad de repensar "nuestro desarrollo desde las regiones, en un escenario en que se buscan nuevas atribuciones para las autoridades territoriales, se plantea la creación de nuevas regiones y se evidencian las limitaciones del Estado para atender las necesidades de crecimiento".
APORTE
Tras esto, representantes de estas organizaciones se reunieron para conformar una mesa en la que se definirán las acciones a seguir para luego elaborar una serie de propuestas que serán entregadas a las autoridades y a la ciudadanía.
El Sur conversó con los representantes presentes en la cita. De entrada, Ronald Ruf, gerente general de la Cpcc, afirmó que quieren entregar un aporte, en el sentido de que los procesos de regionalización debieran tener una mirada distinta a la que tiene el gobierno, que es dividir los territorios, lo cual no es el mecanismo para mejorar la economía y dar bienestar a las personas.
"Tal como se está analizando en países desarrollados, en Chile se debiera tender a pensar en macrozonas más que seguir fraccionando en regiones, que van a ser cada vez más pequeñas y menos competitivas", remarcó.
Adelantó que entregarán un documento formal a la ciudadanía con el objeto de hacer una contribución de lo que piensan debiera ser la forma de trabajar la regionalización.
Agregó que la mirada surgida durante las conversaciones es que en los últimos años ya se han producido particiones del país, pero más allá de las propuestas surgidas y que hoy se discuten de crear más regiones, "creemos que eso ya no es necesario, pues más de concebir microrregiones, apuntamos a macrorregiones, de tal forma de hacer el sistema más eficiente y que el sistema estatal sea menos pesado".
Según dijo, el costo de seguir fragmentando a Chile es tremendo, considerando que se está en una situación económica difícil, débil, pues hay que considerar que al crear una nueva región hay que formar todos los cargos estatales.
EFICIENCIA
El director de Cidere, Christian Rauld, agregó que el dinero público siempre debe ser permanente, pero también está la obligación de ser transparente y eficiente en su uso. "La creación de nuevas regiones a la fecha no ha demostrado eficiencia ni nuevos crecimientos y hay varias otras alternativas para usar de forma eficiente los recursos, que son bastante más apremiantes que generar otras particiones. Frente al valor de crear nuevas regiones, existen muchas más opciones y de mayor urgencia actuales que cubrir", apuntó.
En ese sentido ejemplificó la falta de hospitales o colegios, pues en los temas de educación primaria hay muchas necesidades, al igual que en infraestructura. Es decir, sostuvo, hay cosas más apremiantes que generar un aparato de Estado adicional.
El primer vicepresidente de la Cpcc, Álvaro Ananías, añadió que la operación de una nueva región bordea, de acuerdo a los cálculos hechos, los $200.000 millones anuales, es decir, son muchas las cosas que se podrían hacer con esos recursos.
A su vez, Alfredo Meneses, gerente general de Asexma, expuso que el Biobío tiene una vocación exportadora innata y para ello tiene la infraestructura adecuada y por eso está el tema de mayor inversión. Además, recordó que cuando Eduardo Bitrán fue ministro de Obras Públicas planteó un programa, "pero lo que pasa en este país es que las cosas van quedando guardadas en un cajón. En ese programa, llamado 'Infraestructura para la competitividad', se establecía claramente cuáles eran los vectores en los cuales había que avanzar, pero parece que deberemos seguir insistiendo en eso".
Respecto a la redistribución geopolítica, dijo que estiman que Chile debería tener tres macrozonas, porque comparten vocaciones y desde el Maule hacia el sur cuentan con tendencias similares, como es la exportadora. Por eso, consideró, apuntan que entre los gremios estén los puntos que los unen y hacer un llamado al resto en el sentido de que esto es una mirada más larga, que involucre a la Región en su conjunto y al país.
El ejecutivo también consideró que es necesario reimpulsar una agenda procrecimiento adecuada a los tiempos y a las contingencias que se están viviendo actualmente. "Chile hoy no está creciendo, tiene tasas de inversión malísimas, por lo que necesitamos trabajar en esos temas. Hoy los gremios y las instituciones que apoyan el desarrollo regional están absolutamente abocadas a buscar esa vocación y en esa línea creo que nos hemos quedado un poquito dormidos", aceptó.
ESTRATEGIA
Esto, agregó Ananías, va sumado porque "nos hemos dado mucho vuelta en la Región sobre una estrategia de desarrollo, pero ahora, con los fraccionamientos, las estrategias pierden todo sentido, porque empiezas a tener regiones partidas, con pedazos allá o acá, con otras conectividades y buscando nuevos acuerdos. Al final, eso es solo burocracia".
Meneses reforzó eso, porque, declaró, se hizo un gran acuerdo para crear una estrategia de desarrollo regional, incluso hace unas semanas vino a Concepción el ministro de Agricultura, Carlos Furche, a Irade y le plantearon que ojalá esta iniciativa se mantenga independiente del gobierno que venga, porque no es una idea de alguien puntual, sino que es de toda la Región.
Francisco Miguieles, gerente general de Irade, añadió que en ese encuentro con el secretario de Estado ocurrió algo muy interesante, pues planteó que se necesitará una alta coordinación entre el mundo agroindustrial de Ñuble y el logístico portuario de Concepción, porque "yo (el ministro) tengo serias dudas de que la partición sea beneficiosa para eso. Lo dijo en esa instancia, todos lo escuchamos y si lo indicó él, que es una voz muy autorizada en el sector...".
A modo de ejemplo citó lo que está pasando en Francia, donde el 2014 redujo de 33 a 22 las regiones, lo que empezó a funcionar este año. Esto se hizo para ponerse al nivel de otras naciones europeas, en cuanto a la densidad poblacional, como Alemania e Italia, que estaban con un hiper crecimiento regional, es decir, están volviendo atrás y acá se está a la inversa.
Esto apunta al ahorro, a la necesidad de disminuir el déficit fiscal, en un contexto, apuntó Rauld, en que la opinión pública no es favorable en Chile a la eficiencia que tiene el Estado hoy. Incluso las marchas y los paros de los trabajadores públicos exigiendo más recursos se da en un contexto en que las remuneraciones fiscales han crecido muy por sobre el promedio.
A esto se suma, remarcó el personero de Cidere, al alto ausentismo, que llega al 25%, de gente que no trabaja en el aparato público, algo que en la industria privada no se da y no resiste. "Creo que el Estado tiene mucho que demostrar respecto a la eficiencia en su gasto como para estar promoviendo proyectos de nuevas regiones", indicó.
Álvaro Ananías sostuvo que se va en la dirección contraria, pues en vez de dividir al país se debería aunar con regiones más potentes. "Los lugares que quieren ser fraccionados lo piden porque desean una mejor administración... bueno la pregunta es ¿cómo administramos mejor?, no cómo dividimos región".
Elizabeth Gómez, presidenta de la Cpcc, reclamó que se habla mucho de descentralización, pero es inviable hacerlo achicando las regiones. "Por eso, no hay mucha lógica que nazca Ñuble Región u otras si seguirá el complemento con Concepción. Además, que la masa humana que tendría, que son 700 mil personas, es ínfima", apuntó.
Ananías agregó que el hecho de tener regiones que funcionen en forma adecuada pasa porque estén bien administradas. En ese sentido, Rauld criticó las atribuciones que tendría el gobernador regional, porque serían insuficientes, variables y son controladas desde el gobierno central.
COMUNAS FUERTES
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabío, dijo que como sector privado están pensando en macrozonas productivas, con logística y servicios incorporados, lo cual no se condice con hacer más provincias más que región.
"Como sector agrícola estamos apuntando a espacios macros, como en el caso nuestro desde Maule hasta la Araucanía. Por eso, que se creen nuevas regiones para el mundo privado le significa encarecimiento más que opción de desarrollo", estimó.
Manifestó que tienen claro que cada región requiere su propia administración, del intendente hacia abajo, pero eso encarece los servicios públicos, lo cual hace que tengan una visión bastante crítica respecto a generar más regiones. Aclaró, en todo caso, que no es solo estar o no en contra de Ñuble, sino en un macro país, avanzar a uno más moderno.
Consideró, también, que el tema de fondo está en las comunas, porque la administración real y directa hacia la gente se da ahí. "Esto implica que la gestión municipal para nosotros es la más importante. Potenciar a los municipios con más recursos y mejor gente es la salida para que el país se descentralice y tenga la capacidad de alcanzar un desarrollo más pleno y armónico".
Stegmeier piensa que al generar más regiones, con mayor peso público, lo que va a hacer es quitar capital a las comunas, que es donde interesa que lleguen los fondos.
Los gremios reunidos en esta oportunidades remarcaron la invitación a que otros se sumen a esta instancia.