Secciones

Comisión nacional destaca compromiso por asegurar el riego

E-mail Compartir

Contribuir a asegurar la disponibilidad y eficiencia en el uso de agua para riego fue el compromiso adoptado por el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, en el Día Mundial del Agua, conmemorado en marzo de 2016.

El compromiso fue recordado en el marco de las XX Jornadas del Comité Nacional del Programa Hidrológico Internacional (Conaphi Chile), por la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Riego (CNR), María Loreto Mery.

Agregó que la CNR no es la única institución que está preocupada por los efectos que genera el cambio climático, ya que "el Ministerio y sus servicios están trabajando en un concepto clave para la gestión integrada del recurso hídrico, que es la adaptabilidad al cambio climático".

Precisó que "a través de la Comisión Nacional de Riego estamos gestionando un plan de obras que permita contribuir a tener una mayor disponibilidad de agua embalsada, mediante un programa de medianas y grandes obras, pero también de pequeñas que desarrolla la CNR".

Afirmó que se avanza en el desarrollo de obras de tecnificación y de conducción para ser más eficientes en el uso del recurso. "Estamos mirando los distintos cultivos para ver cuáles se adaptan de mejor manera y, estudiando las superficies".

Mery destacó que se está trabajando con los gobiernos locales, las agricultoras y agricultores, las organizaciones de regantes para conocer cuáles son sus brechas y sus necesidades de futuro en materia de recursos hídricos para riego. Indicó que a lo largo del país se desarrollaron 23 Planes de Gestión de Riego en las 15 regiones del país, los que están en sus etapas finales y cuyos resultados estarán disponibles para toda la ciudadanía.

En esa línea, manifestó que la labor de la CNR está orientada hacia una gestión integral del recurso, considerando un uso multipropósito y el desarrollo sostenible.

Crean cooperativa para dar más valor a productos del mar

E-mail Compartir

Cinco empresas de la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros de Chile (Pymepes AG), constituyeron la primera Cooperativa de empresarios pesqueros del país, una nueva empresa asociativa para el desarrollo e internacionalización de productos del mar.

Lo anterior se logra con el apoyo de la Corfo a través de un Proyecto de Fomento (Profo), que tras su etapa de diagnóstico, se aprobó en agosto y comenzó su fase de ejecución.

El Profo tiene por representante legal y gerente a Alfredo Irarrázaval, también gerente de Pymepes A.G., quien está a cargo de ejecutar el plan de negocios que tuvo como primera actividad la constitución de esta Cooperativa de Empresarios Pesqueros para el Desarrollo, Comercialización y Exportación de Productos del Mar, cuyo nombre de fantasía es Pymepés Export & Trading Co.

Esta nueva entidad ya tuvo su estreno en lides internacionales al participar en la Feria Conxemar en la ciudad de Vigo (España), realizada la primera semana de octubre y a la que asistieron dos 2 empresas del Profo, además del gerente y en la cual ProChile fue un aliado fundamental, según señala Irarrázabal.

La Feria Conxemar, que ya se posiciona como la segunda feria mundial donde se hacen más negocios, solo agrupa a transformadores, importadores y exportadores de pescados.

apoyo de prochile

Reconoció el apoyo de ProChile. "Para nosotros como medianas empresas estar bajo el alero de esta entidad estatal es muy importante, porque lo que representamos es la marca Chile, pero también se nos una serie de requisitos previos para participar en estas ferias", precisó.

El proyecto tiene una duración de 3 años, para lo cual los empresarios aportan un 30% del total del proyecto, mientras la Corfo el 70% restante. Cabe hacer presente que para el primer año de ejecución del proyecto los empresarios regionales contarán con un aporte estatal de $30.555.000 millones, equivalente al 70% del total.

"Ellos tienen que traspasar mensualmente el 30% a la Cooperativa para el desarrollo del proyecto de exportaciones del productos del mar, básicamente jurel anchoveta y sardinas".

En el caso de la jibia, que en Chile se destina principalmente a la fabricación de harina, lo que se requiere es avanzar hacia más valor agregado, dice Alfredo Irarrázabal.

La Cooperativa entonces buscará generar el desarrollo productivo regional que permita a sus asociados, crear nuevas líneas de negocios y nuevos productos de consumo humano con recursos pelágicos de los que cuentan las plantas de proceso de menor tamaño a través de la cuota de consumo humano licitable e incorporada en la ley de pesca, además de otros recursos presentes en la región como la jibia.

Uno de los objetivos es desarrollar por ejemplo, las salchichas de pescado, y para eso ya cuentan con contactos con una planta de Calbuco que elabora surimi de sardina.

Irarrázabal, detalló que poder participar en la Feria, les permitió conocer experiencias de lo que sé está haciendo en el mundo y establecer contactos de negocios, entre éstas con Pescanova en España quienes este año lanzaron al mercado la salchicha de surimi, relató el ejecutivo.

Recordó que hoy, como pymes, tienen el 1% de la cuota de sardina, anchoveta y jurel, unas 3 mil toneladas, que se adjudicaron siete plantas en la licitación anterior que dura tres años, pero hay muchas normas y letra chica para optar a cuotas de consumo humano, dice el ejecutivo. "Las empresas grandes que hacen conservas aprovechan el 45% del pescado que enlatan. Esto se ve con el jur el donde se desechan cola y cabeza que se envían a vertedero o harina y eso hay que pagarlo. Igual que para la licitación exige pagar una cuota previa lo que complica a las empresas de menor tamaño. En diciembre tiene que haber una segunda licitación, pero de reabrirse la discusión de la ley de pesca, las pymes tendrán que esperar 2 a 3 años para saber qué pasará con sus cuotas. Entonces las empresas en vez de florecer se marchitan y se endeudan", dijo.

Esta es la razón de fondo que les llevó a constituir la cooperativa

"En Pymepes hemos hecho la pega. Hoy la industria pone los ojos en otras especies y nos arrincona más todavía. La pelea más importante está en el arte de pesca, por ejemplo de la reineta, que es del sector artesanal, sin embargo hay una empresa Friosur, que ya ha capturado 4 mil toneladas, con arrastre", denunció.

Pymepes A.G., la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros de Chile, constituida legalmente el 06 de septiembre del año 2006, es el gremio más representativo del sector y cuenta con 12 plantas procesadoras conserveras y de congelados que generan más de 600 empleos directos.

En el caso de la Región del Biobío estas unidades productivas se encuentran ubicadas en las comunas de Tirúa, Lebu, Lota, Coronel, Talcahuano, Concepción, Penco y Quillón.

Sus asociados se dedican a la elaboración de productos del mar para consumo humano, principalmente, pescados, mariscos y moluscos en diferentes formatos, como conservas, congelados o frescos. También cuentan con alianzas estratégicas con los gremios y empresas del mismo rubro de las regiones Coquimbo, Valparaíso y Los Lagos.

La resaca después de la fiesta

E-mail Compartir

Mucho se ha hablado del mal momento que atraviesa la industria inmobiliaria después de un 2015 descollante. Un año que fue record en ventas, que hizo sonreír a varios y que dejó números más que azules para grandes y primerizos en este mercado. Para nadie es novedad que uno de los grandes empujones - si es que no el mayor - fue el IVA a la construcción que apuró a miles a comprar su propiedad, simplemente por el miedo de tener que pagar más a partir de los próximos años.

El aterrizaje forzoso para el sector inmobiliario pareciera haber dejado a varios nostálgicos del boom 2015. Pero seamos justos: hay que reconocer que el mercado dio varias señales previas para adelantar el "golpe" que podía significar el 2016, después de un año de fiesta. Tras varios años de crecimiento económico fuerte, se hacía evidente la llegada de un ciclo de menor crecimiento y en ese contexto, todo el mercado debiera haber entendido que "la promoción del IVA" no era más que una distorsión o al menos una "ilusión momentánea" que tendría que volver a cifras normales y sanas.

La cautela fue la mejor herramienta para enfrentar este fenómeno, buscando construir promesas de negocios estables en el tiempo, menos riesgosas y a la vez de mejor calidad. Si consideramos que hoy uno de los grandes temores y riesgos de la industria son los desistimientos, no era descabellado pensar - y muchos lo hicimos - que había que elevar las exigencias de pie, en línea con las nuevas condiciones bancarias.

Sabemos que nuestra industria necesita de una banca fuerte, sólida, con fundamentos sanos, por lo que pedir un 20% de pie para un crédito hipotecario es bastante sensato si uno apela a la estabilidad del mercado inmobiliario y del sistema financiero en el mediano y largo plazo.

Lejos de una debacle o una crisis, hoy la industria está retomando su ritmo normal con cifras similares a años que en su momento, fueron catalogados de exitosos y favorables. Es cierto que el 2015 fue un año excepcional, sin embargo el 2016 ha estado por sobre los niveles del 2013 y 2014 cuando no existía el IVA como incentivo para la industria. Por ende comparar la caída en las ventas respecto al año pasado es al menos, engañoso, ya que la externalidad del 2015 es única.

El 2015 se acabó y con él, la fiesta del boom inmobiliario, que tuvo un segundo aire el año pasado y que sin duda dejó a varios con resaca de la euforia y bonanza del pasado. Lo poco que queda de este año y el 2017 suponen desafíos con un IVA 100% vigente. Pero hay que ser objetivos: la industria avanza, se mueve y goza de indicadores sanos. Darle aún más dinamismo, depende también de recuperarnos de esa resaca y hacer de los años que vienen, otra fiesta.