Polémica generó el nuevo plan de regulación de alcoholes 2017-2020 que presentó el Senda y que, entre otras medidas, pretende restringir la venta de licores con promociones que incentiven el consumo excesivo de estas bebidas.
El plan, aún en etapa de diseño y que requiere la aprobación del Congreso, contempla, además, coordinación con las policías para aumentar la fiscalización en locales que no cumplan con la norma, además de poner especial énfasis en la educación en menores.
En rigor, explicó el director del servicio en la Región, Bayron Martínez, la nueva normativa no prohibirá la venta de los llamados "happy hour", sino que regulará su consumo a un precio mínimo de venta, "ya que no se puede asegurar la calidad del licor que se está usando". Además, aseguró que estas promociones no son la raíz del problema.
La nueva normativa, que sólo entrará en vigencia una vez que se genere una agenda legislativa y el proyecto se convierta en Ley, está fundamentada en los altos índices de consumo de alcohol que tiene nuestro país. Además, como explicó Martínez, en la Región la incidencia de muerte es del 10% por consumo de alcohol.
Reacciones
La medida no fue bien recibida por los locatarios de bares del Barrio Estación, quienes la tildaron de "ridícula". Además, ya estudian nuevas formas de seguir vendiendo licores a precios más bajos.
Patricia Egaña, dueña y administradora de Il Padrino y El Rey Midas, ambos ubicados en el Barrio Estación, dijo que "estas medidas lo único que consiguen es que los locales quiebren, pero la gente igual va a encontrar la forma de seguir bebiendo. Es probable que ahora beban el doble, pero en sus casa".
Mauricio Espinoza, administrador de Castillo Bar, adelantó que aún sin tener mucha claridad de las cláusulas que tendrá la nueva medida, ya baraja algunas opciones para mantener a sus clientes.
"Si se prohíben los happy hour, nosotros le podríamos entregar una tarjeta de socio a nuestros clientes para que puedan acceder a descuentos y así no bajar tanto las ventas ¿Cómo me van a controlar eso? Estas políticas tienen el carácter de restrictivas, pero no van a disminuir el consumo", manifestó Espinoza.
Sí resultan
Ante la duda de los locatarios de si esto ayudará a disminuir el consumo, Bayron Martínez compara los resultados que esperan con los que obtuvieron antes con las campañas contra el tabaco. "En 2006 teníamos un 16% de estudiante de octavo básico que fumaba. A la fecha, el consumo disminuyó al 5%", enfatizó. "Si quieren proteger la vida de sus hijos, amigos o familiares, debemos tomar medidas responsables", finalizó.