El Presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, aceptó ayer la propuesta del Rey Felipe VI de optar a la reelección en los próximos días, tras comprobar que dispone de apoyos para conseguirlo. Rajoy compareció ante la prensa tras dialogar con el monarca, que cerró con él dos días de encuentros con líderes políticos para proponer un candidato a la Jefatura del Ejecutivo. El líder del PP (centroderecha) ya intentó sin éxito ser reelegido en el debate que tuvo lugar entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, pero ahora no sólo cuenta con el apoyo de los liberales, sino con la abstención de los socialistas, lo que le permitirá renovar su mandato este fin de semana por el Parlamento. Rajoy agradeció al PSOE la decisión de abstenerse, una posición que le parece "razonable y responsable". Tendrá que gobernar en minoría. "Tengo la obligación de gobernar, necesito apoyos y tendré que ganármelos", dijo el líder del Partido Popular, que ha garantizado la formación de un Ejecutivo "capaz, estable y duradero", tras una etapa "sin precedentes" en la historia española, con un Gobierno en funciones durante casi un año. Esta situación ha supuesto para España una parálisis legislativa y "multitud de problemas demorados", añadió. Rajoy, quien aseguró que no tiene perfilado su nuevo gabinete, confió en con que la nueva legislatura se abra un periodo basado "no en maximalismos sino en diálogo y entendimiento". El jefe del Ejecutivo español en funciones valoró el "acuerdo clarísimo y rotundo" de los partidos para evitar terceras elecciones, algo que de por sí ya trae "consecuencias muy positivas para España", recalcó.

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayers que los planes de la aspirante demócrata Hillary Clinton para Siria llevarían a una "tercera Guerra Mundial", y destacó que si su partido estuviese unido ganaría la elección del mes próximo sin problemas.

En una entrevista con Reuters, Trump sostuvo que derrotar al Estado Islámico es una prioridad mayor que persuadir al Presidente sirio Bashar al-Assad de abandonar el poder, contraviniendo el discurso de Washington en los últimos años.

El magnate inmobiliario agregó que no sabe cómo hará Clinton para negociar con el Presidente ruso, Vladimir Putin, tras haberlo demonizado, y sostuvo que si los líderes republicanos lo respaldaran llegaría a la Casa Blanca con facilidad. "Si tuviéramos unidad en el partido no habría manera de perder este elección ante Hillary Clinton", sostuvo.

A dos semanas de la elección del 8 de noviembre, Trump señaló que los republicanos están contrariados con los líderes del partido. "La gente está muy enojada con el liderazgo de este partido porque esta es una elección que ganaríamos cien por ciento si nos respaldaran desde los estamentos más altos. Igual, creo que vamos a ganar". Sobre Siria, Trump dijo que Clinton llevaría a Estados Unidos a una Guerra Mundial con una postura más agresiva para resolver el conflicto.

La ex secretaria de Estado pidió "zonas seguras" para proteger a los civiles, pero algunos analistas temen que esa medida lleve a choques con los aviones de guerra rusos.

"Tendríamos que enfocarnos en ISIS (acrónimo del Estado Islámico). No deberíamos enfocarnos en Siria", dijo Trump a Reuters. "Si le hacemos caso a Hillary Clinton vamos a terminar en una Tercera Guerra Mundial por Siria".

"Ya no estamos peleando con Siria, estamos peleando con Siria, Rusia e Irán, ¿verdad? Rusia es un país nuclear, pero un país en el que los misiles nucleares funcionan a diferencia de otros países que hablan", agregó.