Biobío: uno de cada cinco niños tiene riesgo cardiovascular
"Los colegios sólo se preocupan de hacer salas y laboratorios, dándole poco espacio a que los alumnos jueguen y corran. Hoy en día los niños sólo trabajan en el teclado del computador y con los dedos pegados en el celular".
Al otro lado del teléfono, Tulio Moya reflexiona sobre una realidad cada vez más compleja de cambiar. Con más de 20 años de experiencia en recintos educacionales de Talcahuano, el profesor de Educación Física no duda al señalar que la responsabilidad principal en el aumento de las cifras de sobrepeso y la escasa resistencia aeróbica de los alumnos de octavo básico en la Región, revelada por el Estudio Nacional de Educación Física ayer (ver gráficos), está en la formación familiar.
"Los niños ya no juegan y la actividad física se reduce al computador, al que quiera salir a andar en bicicleta un ratito; está complicado en la calle. En el colegio se limita a las dos horas en la semana, pero es un momento de estar prácticamente luchando para que realice actividad física", complementó Moya.
CIFRAS PREOCUPANTES
Durante la jornada de ayer, las autoridades presentaron el detalle de los resultados regionales de la muestra realizada en noviembre del año pasado en una veintena de recintos de la Región, los cuales no son del todo positivos.
"Un 47% de los estudiantes de la Región está con exceso de peso, lo que nos preocupa mucho sumado a que el 18% del total de estudiantes está con riesgo cardiovascular. La política pública en general debe preocuparse de aquello, considerando que la correcta y constante realización de actividad física son también materias de aprendizaje", afirmó Gino Cortez, director de la Macrozona Centro Sur de la Agencia de la Calidad para la Educación.
"Existe un déficit importante en la cantidad de tiempo que se determina para que los niños realicen actividad física en sus colegios. Sólo once minutos de las clases de Educación Física se destinan a la actividad que podríamos calificar de moderada a vigorosa. El resto del tiempo no se ocupa, por lo que hay que modificar la actitud frente a cómo abordamos la actividad de una manera seria", agregó Álvaro Miguieles, seremi del Deporte.
Recordemos que en conjunto con el Ministerio de Educación y Salud, la cartera del Deporte impulsó en 2010 la creación de la prueba Simce de Educación Física, como respuesta a las cifras de sedentarismo conocidas ese mismo año, que abarcaban a más del 85% de la población.
"Las cifras implican una mirada con mayor atención del conjunto de instituciones públicas. Debemos revisar si las horas destinadas a Educación Física son las pertinentes, considerando su correcto cumplimiento. Además de revisar que las posibilidades de desarrollo estén materializadas y la actividad física debe ser parte del quehacer escolar, en el conjunto de horas que el alumno está en el recinto escolar", agregó Sergio Camus, seremi de Educación.
TAREA PENDIENTE
Al momento de revisar las cifras y hacer una evaluación, quienes están a cargo de la formación de profesionales de la educación física enfocan sus críticas tanto al sistema como al rol familiar y también los posibles riesgos que significan los índices de obesidad y sobrepeso.
"La Jornada Escolar Completa ha atentado contra la actividad física que puedan hacer los alumnos, ya que se llenan los espacios con horas de Lenguaje o Matemáticas y no hay lugar para más actividad física. Ninguno de los niveles educacionales está haciendo bien su trabajo. Es necesario tener una visión que aborde lo social, lo curricular, la infraestructura y el desempeño del docente en el aula", plantea Jesualdo Cuevas, jefe de carrera de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc).
"Quedó en evidencia que la situación se agrava, acentuando el compromiso de las autoridades y de la sociedad en general para revertir este escenario, y prevenir lo que puede ser un adverso escenario de altos niveles de enfermedades metabólicas, como la diabetes y la hipertensión", complementa Alex Garrido, doctor en Actividad Física, Educación Física y Deportes de la Universidad de Barcelona, España y docente de la Universidad San Sebastián.
Para el profesor Tulio Moya, en tanto, la mirada "sólo está enfocada en la Excelencia Académica, sin embargo la educación debe trabajar cuerpo, mente y espíritu. No todo es trabajar la mente, ya que eso limita las actividades, el desarrollo del cuerpo es fundamental".