Erradicación de la pobreza
Se considera en situación de pobreza a aquellos hogares cuyos ingresos son inferiores al mínimo establecido para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros, y en situación de pobreza extrema a aquellos hogares cuyos ingresos son inferiores incluso a sus necesidades de alimentación.
En nuestro país el total de pobreza multidimensional (que evalúa acceso a Salud, Educación, Vivienda, Trabajo y Redes, Casen 2015) alcanza 3.547.184 lo que representan un 20,9% de la población.
Según la Casen, aproximadamente 1 de cada 4 niños nace en la pobreza y cerca de 600 mil mayores de 15 años no trabajan ni estudian, constituyendo el grupo de los llamados "ninis".
Esta diferencia en los grupos etarios como en la territorialidad de la pobreza, da cuenta de la necesidad de contar con políticas públicas dinámicas que promuevan la cohesión social y la integración entre los distintos actores presentes en un territorio.
La evidencia ha demostrado que existe una clara relación entre disminución de la pobreza y aumento del crecimiento económico.
Hoy la política pública debe enfocarse en una efectiva descentralización para reducir la segregación y exclusión. Es importante que no prevalezca una noción asistencialista, sino que todo esfuerzo se conduzca a reconocer, valorar y potenciar las capacidades de personas que buscan una oportunidad y hacerse cargo de quienes hoy están privados de posibilidades de inserción social.
Erradicar la pobreza es el comienzo de una sociedad más justa, no podemos situarla bajo de otros intereses que aunque legítimos, carecen de la urgencia con la que cuentan miles de familias.