Docencia y el potencial del cambio
Como país hemos alcanzado acuerdos en cuestiones fundamentales. Ciertamente sabemos que el sistema educativo es deficiente, que requiere cambios y que en ello son muy importantes los profesores.
No obstante, mucho tiempo ha trascurrido en que los docentes han ido desarrollando sus funciones profesionales en condiciones adversas, poco a poco el sistema escolar los ha llevado a realizar una serie de tareas adicionales que, en general, escasamente se relacionan con su experticia.
Hoy, completar libros de clases, llenar formularios y ejecutar una serie de labores burocráticas han ido copando agendas, sin que ello haya sido puesto en debida evidencia durante bastante tiempo.
La práctica docente es, de por sí, interpretativa y reflexiva, pues ellos son quienes tienen la responsabilidad de enfrentar de manera adecuada los diferentes contextos en los que ciertamente se desenvuelven, y es parte de su experiencia la capacidad de trasmitir lo que sea necesario de aprender; en ello ha de situarse el "saber hacer pedagógico".
Sin embargo ¿qué tanto de ello pueden efectivamente hacer hoy los profesores cuando el contexto señala que aquello que debe hacerse en las escuelas y salas de clases está mandatado previamente? En este marco, ¿tienen los profesores la posibilidad de aplicar su conocimiento adquirido durante años?
Es imperativo que los docentes se hagan cargo de lo que le ha ocurrido a su quehacer, donde tienen suma responsabilidad en empoderarse de su rol como expertos de educación.
En este marco, la responsabilidad no sólo reside en volver a dotar a la pedagogía de su rol esencial, sino que también se trata de asumir la enorme influencia que ejercen en los jóvenes estudiantes y relevar, a partir de ello, el gran potencial de su profesión.
En efecto, todos tendemos a recordar a algún profesor que compartió con nosotros, a algunos con afecto y otros muy negativamente; allí se prueba en parte la influencia que los docentes ejercen en la vida de los jóvenes.
El Sistema Territorial de Educación de la Universidad del Bío-Bío, luego de múltiples aprendizajes, se ha propuesto trabajar fuertemente en la valoración del rol docente como agente de cambio y por ello dedica un esfuerzo relevante en desarrollar, en conjunto con seis establecimientos de la región, la iniciativa denominada "Círculo Virtuoso" que tiene por objetivo revalorizar el rol docente por medio de la especialización en investigación acción educativa, entre otra serie de actividades.
Con todo, desenvolver acciones en pos de situar la docencia en el sitial que se merece es clave, no sólo para una mejor educación en Chile, sino que también, para un avance más fructífero hacia el desarrollo del país.