Este ha sido un año complejo desde el punto de vista de las enfermedades respiratorios. Tan complejo como el de 2011, reconoció Andrea Gutiérrez, profesional de la unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud.
Esto, añadió, se ve en la agresividad presentada por las enfermedades y el incremento en las hospitalizaciones. Otro dato que da cuenta de lo duro que fue este año es el de los fallecimientos. Si en todo 2015 la cifra llegó a 17, este año ya van 33 muertes.
Gutiérrez planteó que los cuadros de influenza y los de virus respiratorio sincicial (VRS) han sido los más complejos de manejar, pues han requerido de internación en la Unidad de Cuidados Intensivos y de respiración mecánica.
La vigilancia de virus respiratorios da cuenta que hay un 29,7% más de circulación viral que a igual fecha del año anterior. Predomina el virus respiratorio sincicial, con 2.030 casos, seguido por influenza A, con 972 casos.
El resto de las enfermedades, expuso Andrea Gutiérrez, tienen una menor presencia. De parainfluenza se registran 254 casos; 133 de influenza B, adenovirus con 128 y metapneumovirus, con 86 casos.
Las estadísticas
Aunque resulte curioso, las consultas de urgencia por enfermedades respiratorias han bajado. Si a igual fecha del año anterior se registraron 647.201, este 2016 la demanda llega a 642.455, lo que equivale un 0,7% menos.
Sin embargo, las hospitalizaciones se incrementaron, registrándose 13.157 casos que el año pasado. Eso sí, aclararon desde la Seremi, se evidencia una leve disminución respecto a las semanas anteriores.
Sobre estos datos, el seremi de Salud, Mauricio Careaga, expuso que si bien se registra un descenso de consultas y hospitalizaciones respecto a la semana anterior, aún persiste una alta circulación de Influenza A del tipo H1N1, además de un aumento en la circulación de la influenza B, "por lo que es relevante la sospecha diagnóstica oportuna de los clínicos, tanto del sector público como privado y que la población dé continuidad a las medidas de prevención".
Factores
Determinar qué es lo que influyó en la agresividad de los virus este año es complejo. La epidemióloga Andrea Gutiérrez mencionó que el clima puede influir, pero hay otros factores. "Hay años con mayor circulación viral que otros. Este, por ejemplo, aumentó el virus respiratorio sincicial y la influenza casi al mismo tiempo", detalló.
Añadió que otros aspectos que influyeron en la propagación de enfermedades son las faltas de medidas de higiene, como lavarse las manos o no taparse la boca al toser. Esto hace que los virus se transmitan a través del contacto con mayor facilidad.
Además, se ha registrado una menor adhesión a los programas de vacunación. "Existe una mayor resistencia de la población, en general, a vacunarse. De hecho, la mayoría de las personas que falleció no se había vacunado", explicó Gutiérrez.
Panorama
Desde la Seremi de Salud estiman que la alta presencia de virus se mantenga por al menos dos semanas. Esta extensión es similar a la del año pasado, detalló la epidemióloga Andrea Gutiérrez.
La diferencia con otros años, añadió, es que el inicio y término de los periodos eran abruptos y se concentraban en unas cuatro semanas. En cambio ahora si bien se registra un descenso, éste ha sido paulatino.
Del panorama actual, llama la atención lo que ocurre en el Servicio de Salud Biobío, que registra la mayor cantidad de hospitalizaciones a nivel regional por virus respiratorios. A la fecha presenta 5.033 internaciones -un incremento de un 17,9% respecto al año pasado-, muy por sobre Concepción, donde se han hospitalizado 3 mil 100 personas, cifra levemente inferior a 2015.
Hay que recordar que debido a la agresividad de los virus y el incremento de las hospitalizaciones y consultas, el 15 de julio el ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria por 60 días para las regiones de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío.
Esto permitió sumar nuevos recursos y entregar mayor flexibilidad a la gestión que se realiza durante la Campaña de Invierno, a fin de asegurar más personal o compra de camas en el sector privado en caso de requerirlo.