Este año 28 de los 54 municipios de la Región del Biobío se adjudicaron el Fondo de Incentivo al Mejoramiento de la Gestión Municipal, que en esta oportunidad contempló una inversión total de $16 mil millones y de los cuales $2 mil 600 millones se distribuyeron en la zona.
Se trata de una iniciativa dependiente de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) que funciona por ley desde 2012 y que tiene por objetivo estimular las mejoras en la administración de los municipios proporcionando recursos. Eso sí, no todos lo obtienen y cada comuna es evaluada según siete indicadores, cada uno con un porcentaje, que finalmente es ponderado y configura un listado con los municipios, según su grupo.
En esta oportunidad, el centro de estudios Cerregional realizó un ranking con los municipios de la Región, catalogándolos en "buenos", "malos" y "feos". Estos últimos son aquellas comunas que quedaron eliminadas automáticamente por contar con deudas previsionales. En esta categoría hay nueve municipios de la Región del Biobío.
En la otra vereda, los buenos son los 28 que lograron obtener la subvención y los malos, aquellos a los que no les alcanzó el puntaje, que fueron 17.
FUERA DE COMPETENCIA
Dentro de los municipios que quedaron fuera por deuda, el caso más llamativo es Lota, que a diciembre del 2015 -fecha de corte que establece la Subdere- mantenía una deuda previsional de $22 mil 454. El director gerente de Cerregional, Renato Segura, puntualizó al respecto que "lo más probable es que esto haya sido un error, pero eso hizo que Lota perdiera $120 millones de subvención. Muchas son deudas totalmente abordables, pero tener una deuda previsional es grave. Sobre todo porque tenemos que dar el ejemplo en el sistema público".
Segura agregó que en el caso de Quirihue, comuna con la deuda más grande, el alcalde podría argumentar que se trata de un déficit heredado, "pero si hubiera hecho un esfuerzo y la hubiera pagado, habría podido tener un retorno de $100 millones", aseveró.
De todas formas, la mayoría de las deudas que existen en el Biobío son menores a los $100 millones que entrega en promedio la Subdere. En Coronel y Tomé, no superan los $2 millones.
APRENDIZAJE
Para Renato Segura, la Región del Biobío tiene potencial no aprovechado, especialmente cuando se trata de administración de recursos relacionados a actores locales. Con este estudio, recalcó, lo importante "es que la ciudadanía se informe, especialmente ad portas de una elección municipal, cómo ha sido la gestión de su alcalde y ésta sería una herramienta. El no conseguir los resultados no deben tomarlo como un castigo, sino que analizar lo que se puede mejorar. Tomar las comunas con mejores resultados, transmitir las buenas prácticas".
Esto, porque algunos de los que no lograron la subvención quedaron entre tres y cinco puestos bajo el corte. Es decir, puede existir una mejora y el aprendizaje es en poner las prioridades en aquellos indicadores que cuentan con más ponderación y, así, lograr estar entre los mejores del grupo, dijo Segura.
Por ejemplo, San Carlos fue la única que clasificó primera en su grupo, esto a nivel nacional. Asimismo, Negrete lo hizo en el puesto 5, mientras que Tucapel y El Carmen estuvieron a dos puestos del puntaje de corte.
De los que quedaron fuera, Lebu se ubicó cuatro puestos más abajo del corte, Santa Juana quedó fuera por dos puestos y Ránquil por tres.
En estos casos, el director de Cerregional explicó que "finalmente no es nada terrible, ni lo hicieron mal, sólo que tienen que enfocarse en los indicadores. Si bien perdieron una subvención, tampoco es para criticarlos. Acá ellos deben hacer un análisis y ver en qué están bajos y dónde deben mejorar".