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Actividad de la construcción cae y aguarda por proyectos

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Durante julio el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon) anotó un incremento de 1,5% anual, cifra inferior a las observadas en los últimos ocho meses y al crecimiento promedio anual de los últimos cinco años (4,9%), lo que da cuenta del proceso de debilitamiento que está experimentando la actividad sectorial.

Así cifró la desaceleración que afecta al sector más dinámico de la economía el gremio que agrupa a la industria del ladrillo, la Cámara Chilena de la Construcción (Cchc) en su informe mensual.

La realidad en la regiones no es muy distinta, según cuantifica el indicador de actividad de la construcción regional, Inacor.

En el caso de la zona centro, que incluye las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Maule y Biobío, las empresas constructoras sostienen, en líneas generales, que durante el presente año las obras de edificación habitacional continuarán en proceso, debido a la gran cantidad de proyectos en blanco y en verde vendidos en 2015. Sin embargo, se espera una disminución de la actividad inmobiliaria respecto del año pasado, debido, en parte, a bases de comparación más exigentes.

La situación en la Región del Biobío, que parecía por lo menos hasta abril pasado proyectarse positivamente con un crecimiento acumulado de un 1,9%, al comparar con igual periodo del año anterior, una cifra en sintonía con los registros del Índice de Actividad Económica Regional (Inacer) del segundo trimestre del año, el fuerte retroceso de -7% que el Inacor evidenció en julio de 2016 al comparar con igual mes del año anterior, puso marcha atrás a las buenas expectativas.

Y si bien parte importante de esta contracción se debe, como se dijo, a una base de comparación exigente impuesta por el sub indicador "permisos de edificación" -sesgado el año anterior por la "reforma a la reforma tributaria" y el Programa de Reactivación Económica e Integración Social, DS116-, otra parte de la variación negativa es producto del aumento en los niveles de cesantía sectorial en la Región, el cual al trimestre móvil finalizado en julio, registra una tasa de 10,4% producto de los 72.970 ocupados y 8.460 cesantes que el INE informara en su última medición, explican en la Cchc Concepción.

factores contractivos

El gremio advierte varios factores que de enfrentarse con mejor gestión y eficiencia, podrían devolver el dinamismo al sector.

Es que las preocupaciones del gremio se agudizaron tras conocerse los datos entregados recientemente por la Sofofa, respecto a la fuerte contracción de la producción industrial, que retrocedió 9,8% en doce meses medidos a julio.

Entre estos factores adversos para el corto a mediano plazo que advierte el gremio constructor, están el término de la construcción de obras concesionadas (Ruta 160 y Cabrero) y la tardanza en el inicio de la construcción de obras "concesionadas sustitutas", como por ejemplo el Puente Industrial.

A ello se suma una menor demanda inmobiliaria dada por mayores restricciones crediticias por fundamentos macroeconómicos y su consecuente efecto en la oferta; la postergación de fase constructiva mayor del proyecto de la Región que es la Modernización y Ampliación de Planta Arauco (Mapa) e ineficiencias en la ejecución de obras financiadas con recursos Fndr, administradas por algunas municipalidades.

Pero no todo es tan negativo. El presidente de la Cchc Concepción, Manuel Durán, anticipa que hay un importante número de empresas y proyectos postulantes al Programa de Integración Social del Minvu, DS19, que en la Región casi duplicó los cupos de subsidios inicialmente disponibles. "El número de proyectos presentados en la Región, que son 49 en total, equivalen a 8.495 viviendas, un 16,3% del total nacional, sólo superado por la Región Metropolitana", precisó.

Hay que agregar, señaló, el pronto inicio de obras de infraestructura privada relevantes relacionadas al ámbito energético y una buena gestión en el gasto público de obras financiadas con recursos sectoriales del MOP.

zona sur-austral

En la zona sur (que incluye a La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes), la Cchc advierte que las menores iniciativas de inversión privada (aparte de la mantención y reposición habituales del capital) han sido parcialmente compensadas por el dinamismo que aún mantiene la construcción de viviendas con subsidios.

En tanto, en lo que se refiere a construcción de obras públicas, las opiniones son mixtas. Algunas regiones consideran que la inversión en este rubro será el pilar de su crecimiento en 2016, mientras que otras acusan la lentitud de las licitaciones de obras públicas como determinante de las menores perspectivas en torno a su desempeño.

Finalmente, Javier Hurtado, gerente de Estudios del gremio, detalló que "las condiciones de acceso al crédito continúan restrictivas, tanto para empresas como personas y, a la vez, se observa una menor demanda por crédito en todos los segmentos, lo que evidencia una postura cautelosa por parte de los bancos, las empresas y los hogares, lo que en sí mismo constituye un riesgo para el crecimiento de la inversión y el consumo".

Hacia el cero accidente fatal

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Esta semana tuvimos que lamentar la muerte de dos trabajadores del sector a raíz del colapso de un muro de refuerzo en una obra ubicada en la Región Metropolitana, accidente que además dejó a tres personas lesionadas de diversa gravedad.

Como gremio, estamos conscientes de que nuestra actividad conlleva riesgos. Y por lo mismo asumimos como un imperativo ético proteger a nuestros trabajadores y garantizarles óptimas condiciones de seguridad para sus labores.

Prueba de ello es que desde el año 2013 hemos desarrollado sistemáticamente campañas para aportar a la formación de una cultura de seguridad entre los socios y avanzar hacia la meta del cero accidente fatal en nuestras faenas.

Así, gracias al esfuerzo de todos, hemos conseguido que la tasa de accidentabilidad de las empresas socias de la Cchc sea más baja que el promedio nacional. En 2015, la primera fue de 2,8% si se consideran todas las empresas socias y de 3,6% si se contabilizan sólo a aquellas dedicadas a la construcción, porcentaje que igualmente es un punto menor que la tasa nacional para la industria.

Pero nada de esto nos deja conformes si no erradicamos los accidentes fatales. Y a ello nos abocaremos con todas nuestras fuerzas. Es así que, bajo la coordinación de nuestra comisión de Seguridad y Salud Ocupacional y con el apoyo de la Mutual de Seguridad, impulsaremos dos iniciativas que nos permitirán avanzar hacia este objetivo.

La primera está dirigida a los propios socios del gremio y consiste en el relanzamiento de las "7 Reglas de Oro de la Seguridad" y en la promoción sistemática de cada una de estas medidas, pues constituyen nuestra hoja de ruta para la construcción de una cultura de seguridad en nuestras empresas.

La segunda estará dirigida específicamente a nuestros trabajadores y su foco será fomentar en ellos la importancia del autocuidado.

Además de cumplir con la ley, hoy es imprescindible abrazar la prevención de riesgos como un imperativo ético, para lo cual es vital que las empresas del rubro cumplan el Código de Buenas Prácticas del sector, incrementen las medidas de seguridad, capaciten a su personal y sigan en detalle las indicaciones que proporcionen los expertos de las mutualidades.

Este desafío involucra un esfuerzo transversal que cruza a la alta dirección de las organizaciones, a los expertos en seguridad, a los comités paritarios y a los propios trabajadores. Sólo un trabajo conjunto permitirá construir políticas claras de prevención y establecer acciones que hagan sustentable al rubro.