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Innovación para los chicos

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El cobre deja un manto de dudas y de inseguridades cada vez que su precio y su demanda se precipitan a niveles deficitarios y deja al desnudo nuestra súper dependencia a los recursos que aporta este metal a nuestra economía. En este contexto, el sueldo de chile cada vez que ve venir el fantasma que amenaza su prosperidad, deja entrever lo imprescindible y urgente que es generar políticas de diversificación productiva que permitan tener un plan para enfrentar de cara al futuro la dinámica y las problemáticas que las tendencias y coyunturas que el mercado exige. La reflexión al respecto, nos hace instalar el concepto y la relevancia de la innovación, como el catalizador, facilitador y el medio para dotar al país de nutrientes claves que alimenten una cultura volcada al fortalecimiento o desarrollo de nuevos nichos productivos.

Existen diversos esfuerzos y fondos concursables por parte del sector público, que tienen por objetivo generar los entornos competitivos e innovadores en empresas, emprendedores y que en algunas ocasiones abordan estudiantes de etapa escolar, preferentemente de educación media. En la cotidianeidad existen muchos concursos, talleres y charlas que sin duda aportan a sensibilizar y crear conciencia acerca de lo fundamental que es innovar, y si bien estos esfuerzos generan conciencia y sensibilizan de forma masiva, terminan siendo acciones o proyectos aislados y que no obedecen a políticas sostenibles en el tiempo.

El reto va en el camino de tomar la senda de países desarrollados, donde la innovación se enfoca en incrustar en el ADN social y en etapas tempranas de aprendizaje, el desarrollo colateral de la energía creativa, en función de que de la mano de la tecnología contemporánea cimente los pilares para consolidar una cultura innovadora y una economía basada en las nuevas ideas y negocios.

Las cifras en Latinoamérica son elocuentes, en casi todos los países de la región, la inversión en I+D está por debajo del umbral del 1% del PIB, que la Unesco consideraba como un mínimo imprescindible hace exactamente tres décadas atrás.

Volviendo a la realidad nacional, es exactamente en etapas tempranas donde el desarrollo de la creatividad en pos de la innovación juega un rol fundamental, y donde se precisa ejercitar la materia gris con disciplina y constantemente, para conseguir esos factores de cambio, diferenciadores productivos y dinamizadores de la economía creativa que alienten y que podrían traer atractivos réditos al país en el largo plazo. Se necesita de forma urgente la instauración de macro políticas educacionales para implementar cambios, tanto en la formación de los docentes, como en las estructuras curriculares y los entornos de los establecimientos para fomentar y fortalecer la energía creativa e innovadora.

Así como hablamos desde hace ya un par de décadas que es de suma importancia estudiar y dominar el idioma inglés para ser competitivos en un mundo con una tendencia cada vez más globalizante, la formación para propiciar el emprendimiento, la creatividad y la innovación, en la actualidad se ha ido transformando en un factor clave para generar esa capacidad de reconversión y de crear valor en bienes y servicios.

Ley Reservada del Cobre y financiamiento de Codelco

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En las últimas semanas se ha discutido mucho acerca de la situación financiera de Codelco y el impacto de la Ley 13.196 en dicha situación. Primero es bueno aclarar que esta es una ley vigente desde el año 1958, que establece que Codelco debe entregar el 10% de sus ventas a las FF.AA., con un monto mínimo de US$ 180 millones, o en su defecto, el Fisco debe completar esa cifra. Este mecanismo de financiamiento tiene varias debilidades: no existe supervisión ni transparencia en el uso de los fondos; no refleja necesariamente las prioridades del gobierno; y es un gravamen a Codelco que debe cubrir aun cuando no genere utilidades.

Entre 2010 y 2015 Codelco invirtió US$ 10 mil millones para el desarrollo de nuevos proyectos, financiados en un 91% con deuda y solo 9% a través de aportes de capital. Este 9 % está fuera del rango en el cual se mueven las empresas internacionales, 30 - 50%. Por otra parte, dados el precio actual del cobre y los costos totales de producción de Codelco, durante el primer semestre la estatal acumuló pérdidas por US$ 96 millones, aun cuando entregó US$ 500 millones a las FF.AA. y US$ 38 millones en royalty (impuesto que se paga sobre el margen operacional).

Existen opciones para capitalizar Codelco, a través de una ley de recapitalización con una política permanente de retención de dividendos (ejemplo 40%); o con el uso de parte del Fondo Estratégico de las Fuerzas Armadas; o la derogación de la Ley Reservada del Cobre. Sin embargo, una posible derogación de dicha Ley tendría efectos fiscales importantes, porque los recursos así generados forman parte del cálculo del balance fiscal. Esto significa que si se derogase la normativa, y los recursos se quedaran en Codelco, el Gobierno debería ajustar el gasto en otras áreas o disminuir los recursos para las FF.AA.

Codelco debe contar con recursos financieros para sus inversiones que le permitan asegurar su contribución en el largo plazo a las arcas fiscales de nuestro país. Sin embargo, la derogación de la Ley Reservada del Cobre, que puede ser necesaria por diversos motivos y que obligara a buscar otras fuentes de financiamiento de las FF. AA., no asegura que la cuprífera tenga dichos recursos. Para ello debe reducir sus costos unitarios totales de manera importante, para generar nuevamente utilidades.