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Bono excelencia académica

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La pérdida del bono de excelencia académica por parte de 3 liceos emblemáticos de Santiago es el resultado lógico de las últimas políticas educacionales implementadas por el gobierno: permisos para marchas, silencio cómplice en las tomas y paros, mucha tribuna para dirigentes estudiantiles de entre 16 a 18 años, ansiosos de pantallas en TV. Las horas de clases perdidas, los daños provocados en la infraestructura de los colegios (de por sí ya deterioradas), no pueden entregar otro resultado. Las clases de recuperación en fechas extras no solucionan el problema pues son impopulares tanto en los profesores como en los alumnos mismos.

Este gobierno ha dado gran impulso a la democratización de la educación pública, lo cual todos aprobamos, pero ha olvidado que los dirigentes liceanos son jóvenes en pleno proceso de desarrollo intelectual y psicológico, con padres modernos que les están descuidando, sin mayor guía y control, expuestos a influencias externas que no son siempre las más adecuadas. Así no puede existir educación de calidad. Sólo ha permitido que como resultado el Instituto Nacional pierda $ 450 millones anuales en bono de excelencia, donde tanto profesores como alumnos eran beneficiarios directos.

Es el momento de la verdad. En el afán de reforma, se ha olvidado que se necesitaba instruir a los dirigentes estudiantiles sobre sus obligaciones y deberes, y se está pagando el costo. No existen los milagros en logros académicos. Se ha quitado a los directores y profesores la autoridad para aplicar sanciones a los abusos, faltas de respeto y negligencia en los estudios. Los profesores, a su vez, ven disminuidas sus rentas con el consiguiente daño económico. Hoy todo está permitido y la responsabilidad, el respeto y la disciplina son valores inexistentes.

El populismo irresponsable nos está llevando al desgaste, fracaso y destrucción de instituciones de tanta tradición como lo es el Instituto Nacional. A su vez, algunos apoderados hoy guardan silencio cómplice, ya que avalan la irresponsabilidad de sus hijos y hoy con desazón comprueban el enorme daño que ha sufrido la institución que les garantizaba una buena educación.

La baja en el Simce no es la única causa. Hay una serie de aspectos que están dañando nuestra educación: se han aceptado excesos en los comportamientos de los alumnos, los directores callan pues se les ha quitado su obligación de aplicar sanciones y normas disciplinarias, los profesores asumen bandos internos de acuerdo a sus intereses políticos; los padres se dividen también por intereses particulares, hay pérdida de cohesión, con un clima organizacional nefasto que destruye toda mística, y vocación con efecto necesario para ejercer docencia, y las autoridades sólo están preocupadas de imponer su ideal político izquierdizante disfrazado de equidad.

Con todas las falencias que se están enfrentando en el proceso educativo no se ve fácil recuperar este bono. Se necesitan cambios profundos donde se renueven las bases sólidas de orden y disciplina, se restauren los liderazgos de directivos y docentes, donde los padres asuman la responsabilidad que tienen de guiar y formar a sus hijos y donde los alumnos entiendan que son responsables de su propio aprendizaje y que ello no llegará con marchas y paros, sino con esfuerzo, dedicación y constancia.

Diferencias culturales e interculturalidad en educación

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En un escenario en donde al hablar de educación inmediatamente pensamos en "Reforma Educacional", es inevitable preguntarse, ¿qué pasa con las diferencias culturales en torno a la educación? ¿Serán en algún momento consideradas como parte esencial en la educación, o es que acaso se seguirá enseñando desde una lógica monocultural?

Se sabe que nuestro país es pluricultural y si bien el sistema educacional actual considera el ámbito intercultural, carecemos de prácticas interculturales efectivas al interior de los establecimientos, ya que usualmente vemos que sólo en algunos y en escasos minutos se conversa de la importancia de hacer interculturalidad, lo cual permitiría no sólo fortalecer la identidad y seguridad en los alumnos, sino que también, fomentar una educación integral, aquella que incorpora lo cultural en los procesos de enseñanza-aprendizaje, considerando que en un contexto de globalización, los espacios de interacción sociocultural son cada vez más intensos y variados.

Alta Hooker, rectora de la Universidad Uracann de Nicaragua, señala que el proceso hacia una educación intercultural es lento e implica superar etapas que requieren de la vinculación con la comunidad, con el conocimiento comunitario, con la educación endógena, que representa a las personas de un territorio determinado y requiere de reglas establecidas en conjunto para ir superando las dificultades.

De acuerdo con ella, los centros educacionales debieran ser el puente entre el conocimiento y las necesidades de la gente y así construir un país que se entienda con culturas diferentes y dejar de ser un país homogéneo. Desde ésta lógica resulta imprescindible que el sistema educacional chileno incorpore la mirada de otras culturas en el modelo educativo y desde ahí cimentar una sociedad que dialoga sobre la base del respeto y la valoración.

La interculturalidad permite establecer relaciones de confianza, reconocimiento mutuo, comunicación efectiva, diálogo, aprendizaje e intercambio, por lo tanto cuando logremos tener en nuestros establecimientos, docentes que entiendan y valoren las diferencias culturales y a alumnos que sean capaces de ver en esas diferencias la riqueza y oportunidad de desenvolverse y comunicarse en contexto de relación con otras culturas, estaremos impulsando una verdadera educación intercultural.

El tema de hoy: ¡Filosofía en peligro!

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Para sorpresa generalizada nos hemos informado que el Ministerio de Educación proyecta suprimir la Asignatura de Filosofía impartida en 3º y 4º medio en los Liceos del país.. y / o fusionarla con algo semejante a Educación Cívica de antes; "Formación ciudadana".

Los profesores desconocemos qué funcionarios de nuestro Ministerio se permiten cercenar las asignaturas que invitan a la reflexión, que despiertan en los jóvenes la capacidad de descubrirse, de saber quiénes son; para qué se vive, es el momento en que los jóvenes descubren que así como yo existo, existen los "otros". Y recién conceptualizan la "otredad", tan básica para la convivencia.

Si se estudia Filosofía se pule el alma; se aprende a vivir en el seno familiar, se aprende que somos miles de seres humanos que damos vueltas en el mundo, que tenemos un tiempo exquisito de vida "para algo" y aparecen el futuro, los valores, el respeto por los lenguajes, único medio de comunicarse. El lenguaje es el regalo único, privilegio de la especie humana gracias a la evolución de su cerebro. ¿Cuándo conversamos con nuestros alumnos acerca de la memoria, de los sentimientos, del peso del subconsciente, de la trascendencia?. En las clases de Psicología; con la lectura de algunos textos de filósofos…Los profesores percibimos allí los esbozos de la maduración de nuestros estudiantes…Lentamente…Por eso defendemos el Humanismo. Sin el Humanismo no leeríamos a nuestro premiado Humberto Maturana ni a Stephen Hawking, ni a Sartre, ni a E. Fromm, ni a Foucaut. Ni lloraríamos con la Apología y defensa de Sócrates. Por favor, ¡Paremos la destrucción!

Mientras ejercí en el Liceo Enrique Molina, mis amigos filósofos: Gloria Abarca y Héctor Bahamonde llevaban en sus bolsos a Nietzche; a Ortega y Gasset, a Erich Fromm, a Sartre. Nos complementábamos y en mi Asignatura trabajaba con el "compromiso" de la existencia, del arte; l'engagement. Y ¡Vamos leyendo!. Cuando murió Jean Paul Sartre, unos chicos corrieron para darme el pésame, que no sufriera porque el mismo Sartre decía que había un final. Nunca olvidaré este episodio. Los muchachos discutían la Teoría Generacional de Ortega y hablaban con propiedad de los coetáneos y de los contemporáneos, etc.

No permitamos la eliminación de Filosofía del Programa de Enseñanza Media. Ya antes sufrimos la eliminación del Francés y de Educación Cívica. ¿Cómo hablamos de calidad y eliminamos el aire que nos permite vivir?