El "gringo" que exporta diseño de cuchillos para la industria maderera
Trent Carpenter, de 36 años, es un estadounidense oriundo de Oregon y que tiene una vasta experiencia en cuchillos reversibles para la industria forestal. Es de una familia dedicada al corte y fundadora de una de las fabricas más importantes en el mundo de esos productos destinados a la optimización del astillado de madera.
Durante su vida en el negocio conoció a varios chilenos y con uno de ellos decidió tirarse a la piscina en Chile. Así con un socio de acá, que al principio tuvo el 25% de la empresa, Carpenter decidió jugársela por el país, el cual había visitado en otras ocasiones, pero en 2014 formó la empresa Cortex y empezó su camino para fabricar y distribuir sus elementos de corte.
Llegó con su familia (su esposa Hillary y sus hijos Bronx y Pierce), a instalarse en Concepción para comenzar una vida nueva. El viaje se les alargó mucho más que los seis meses presupuestados inicialmente y fueron más de tres años con su familia ligada a la comunidad del Colegio Concepción de Pedro de Valdivia y el comienzo de una historia que ahora cree sólo traerá éxitos para su compañía.
Su producto es un pequeño cuchillo de aproximadamente 3 cm de ancho que sustituye a los peligrosos elementos convencionales de mayor tamaño, mejorando la calidad de las astillas de madera y contribuye a aumentar los niveles de producción. Cree que una planta grande de celulosa puede ahorrar cerca de un US$ 1 millón al año gracias al precio y al desempeño de sus cuchillos.
Reconoce que pensó que su conocimiento de 10 años en la industria, la experiencia de su padre en el rubro y los numerosos contactos que tenía en Chile le harían muy fácil el aterrizaje. Sin embargo, descubrió que necesitaba pruebas en plantas y que la cadena de suministros le empantanaba bastante el camino.
Contó que sus "primeros encuentros con potenciales proveedores fueron desalentadores. Era imposible confiar en ellos, sólo buscaban las utilidades de corto plazo y su precio era especial para 'el gringo', unas tres veces superior a lo que ahora cobro por los repuestos. Varios de mis clientes me recomendaban no producir en Chile por los problemas de calidad, prefirieron que continuara desarrollando la relación con los europeos y chinos, y dejara a los chilenos sólo para emergencias".
Carpenter reconoció que vio nula creatividad en muchas maestranzas, no entendieron que un proceso de manufactura eficiente reduce los costos en el largo plazo. "Cuando propuse una inversión conjunta a una, su gerente me confesó que el propietario no está dispuesto a invertir, es sólo para ganar utilidades de corto plazo. Así es como la mayoría de éstas maestranzas se han dedicado históricamente a copiar repuestos y productos extranjeros sin ninguna intención en competir agregando valor, mejorando su desempeño o innovando".
Pero, afirmó, afortunadamente hay excepciones, como Naguillan, de Héctor Aguayo Jr., quien es ingeniero mecánico de la UdeC y cuya familia conserva una larga tradición en la industria manufacturera. Tiene el equipamiento más avanzado, equipos de mecanizado CNC y adicionalmente construye sólidas relaciones de largo plazo con sus clientes. "Creo que los departamentos de compras deberían estar buscando y potenciando a la industria local para entrar en sus licitaciones, proyectos y compra de repuestos, algo como lo que está ocurriendo en la industria minera con su programa 'Desarrollo de Proveedores de Clase Mundial'.
Al ser consultado sobre lo que debería motivar a un productor maderero local a contratar proveedores del mismo lugar, el fundador de Cortex destacó que "en mi industria, un contrato anual por servicio en una planta de celulosa, que incluye el equipo y repuestos, puede exceder los US$700 mil, de los cuales sólo queda en la Región cerca de US$50 mil, pues el negocio lo toma un proveedor extranjero. Uno de mis objetivos y de mis aliados manufactureros es que sobre US$ 400 mil de ese mismo contrato queden en el Biobío, ayudando al desarrollo de la Región. Si ese escenario se multiplica a muchas industrias, hay un tremendo potencial que se está perdiendo para el crecimiento de la economía regional".