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Trump se reúne con Peña Nieto y defiende idea del muro en la frontera

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Un viaje relámpago hizo ayer a México el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, con el fin de reunirse con el Presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, en respuesta a una invitación que le hizo el Mandatario.

El encuentro, celebrado en la residencia presidencial de Ciudad de México, generó grandes expectativas, protestas y muestras de furibundo rechazo entre los mexicanos. Esto, debido a las sucesivas declaraciones del aspirante presidencial contra los inmigrantes mexicanos, a quienes ha tratado de "violadores" y "criminales", sus reiterados anuncios de iniciar un plan para la deportación de cerca de 11 millones immigrantes ilegales, en una proporción importante de origen mexicano, y a su insistencia en construir un muro a lo largo de la frontera entre los dos países que, además, asegura que hará que paguen los mismos mexicanos. Todos estos temas han estado en la base de la campaña de Trump desde que inició su carrera presidencial por la nominación republicana a la Casa Blanca.

"GRAN RESPETO"

Tras la cita, Trump manifestó que fue un "gran honor" conversar con Peña Nieto y que le manifestó su "gran respeto" por el pueblo mexicano. Asimismo, aseguró que le planteó su intención de construir un muro en la frontera, aunque no tocaron el controvertido aspecto sobre quién pagará la construcción del mismo. "EE.UU. tiene el derecho de construir un muro fronterizo", dijo el empresario, en un mensaje a la prensa que ofreció junto con Peña Nieto.

"Creo que el Presidente y yo podemos resolver esos problemas (...). La inmigración ilegal es tanto un problema para México como para nosotros. Las drogas son un tremendo problema para México como para nosotros. No es una calle de un solo sentido. Trabajaremos juntos y resolveremos esos problemas", expresó el aspirante a la Casa Blanca.

El magnate aseguró que tuvieron un "sustantivo y constructivo intercambio de ideas" y que para él fue importante presentar su perspectiva sobre el impacto de la inmigración ilegal y el comercio entre ambos países.

Peña Nieto, quien también extendió su invitación a la candidata demócrata, Hillary Clinton, es el primer presidente mexicano que se reúne con un candidato estadounidense que, además, ofrece un mensaje conjunto, pese a que su invitado no es un Jefe de Estado o de Gobierno.

Hillary Clinton dijo que no basta un viaje relámpago para compensar "un año de insultos e insinuaciones".