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Letalidad de virus Hanta es la más baja de últimos ocho años

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Desde 2008, año en que no hubo fallecimientos a causa del virus hanta, que la Región no presentaba un nivel tan bajo de muertes a causa de ese contagio.

Eso, porque en lo que va de este año sólo una persona de las nueve que se han contagiado ha perdido la vida, lo que implica que hasta ahora la letalidad a causa del Hanta va en un 11%, muy por debajo de los años anteriores (ver infografía).

De esos casos en la Región, cinco se presentaron en Ñuble y otros cuatro en la Provincia del Biobío.

Desde la Seremi de Salud explicaron que la reducción de casos y letalidad está asociada al plan regional de prevención que realiza la autoridad sanitaria desde el año pasado, y que ha considerado estrategias intersectoriales con distintas acciones de control.

Ese plan ha tenido como objetivos específicos lograr que la población de comunas rurales conozcan las medidas de prevención, desarrollar programas educativos dirigidos a la población de riesgo de infección y también capacitar a funcionarios del intersector que desarrollan acciones en población rural.

MÁS MONITORES

En relación a esto último, medio centenar de técnicos y profesionales, pertenecientes a diversas instituciones públicas que forman parte de la Mesa Intersectorial de Prevención del Hantavirus, están participando en la primera formación de monitores en virus Hanta.

La jornada se realiza en la Universidad de Las Américas (Udla), y nace como programación de la última reunión de la Mesa Intersectorial, con la idea de reforzar todos los aspectos ligados a la prevención, que a la fecha ha sido responsabilidad casi exclusivamente del sector salud.

En ella participan profesionales de Indap, Gendarmería, Ejército, boyscouts, además de los servicios de Salud de Concepción, Talcahuano, Ñuble, Biobío y Arauco, entre otras instituciones.

"Queremos que los integrantes del extra sector participen, sobre todo cuando tienen actividades ubicadas en lugares que se encuentran bajo el perfil de riesgo del contagio, a objeto de entregar a la comunidad información de manera clara y asertiva con especial énfasis en las habilidades blandas, en factores ambientales que puedan promover la proyección del reservorio, y las medidas de prevención difundidas cada año", declaró el coordinador regional de Zoonosis de la Seremi de Salud, Rodrigo Flores.

El profesional agregó que en la Región el virus Hanta tiene una presencia bastante importante, con una letalidad que normalmente ha ido entre el 30 y 40%.

"Ese porcentaje oscila dependiendo diversas condiciones. Tenemos un amplio espacio territorial, con bastante ruralidad, donde estas instituciones que consideramos nuestros aliados, podrían reforzar y complementar el trabajo que nosotros hacemos durante el año", explicó también Flores, respecto a la formación de monitores que concluye hoy.

SEGUIR EN 2017

En tanto el seremi de Salud, Mauricio Careaga, sostuvo que al considerar que este tipo de enfermedad de contagio animal es de alto impacto social, y que además existen factores ambientales que pueden aumentar la probabilidad del contagio , durante el próximo año se buscará seguir e incluso aumentar la cantidad de monitores.

"La Mesa de Prevención de Hantavirus hizo un análisis bajo marco lógico, donde para el 2017 tenemos como desafíos continuar con la formación de monitores, con un proceso formativo que integre a otros actores y equipos, con mayor continuidad, a objeto de vencer la estacionalidad del fenómeno", afirmo la autoridad sanitaria.

Oligorizomys Longicaudatus

La época de mayor riesgo para la infección está comprendida entre primavera y verano, considerándose la temporada entre septiembre de un año y agosto del siguiente. La transmisión más común se produce a través de la inhalación de gases, producidos a partir de la orina de roedores contagiados.

En cuanto a las recomendaciones para evitar el contagio, destacan el enterrar la basura a una profundidad superior a los 50 centímetros en zonas rurales.

En relación a los alimentos, se sugiere guardarla en envases herméticos y resistentes, y no recolectar frutos silvestres que crecen a ras de suelo, en arbustos bajos o frutos caídos en el suelo.

Para los trabajadores rurales se invita a caminar por senderos habilitados, no internarse en bosques densos o matorrales, no usar como refugio establos, bodegas u otras construcciones que hayan permanecido cerradas por mucho tiempo, entre otras medidas.